miércoles, 18 de diciembre de 2013

LOS SECRETOS DE LA LUNA


LOS SECRETOS DE LA LUNA



Las estelas en tinieblas
Funden los presentes con ojos plateados
Me mira directamente a mis ojos,
Río y lloró con una misma lágrima,
Destino con sonrisa macabra…

Tu Luna, confesora de mis secretos
Testigo de mi pasión,
¿Cómo susurras que espere al encontrar
Aquella alma?
Viste nuestro trágico amor, tantas vidas,
Y ahora me dices que finja no conocer,
¿Sabes lo que es esperar un día,
Luego de esperar vidas?

Pero tú y tus ciclos me han visto,
Te has trazado en el cielo como si fuera
Un mar de estrellas fugases…

Saboreo mi sangre sintiendo aún
El rítmico sonido de mis latidos.

Delinear tu rostro con el fino trazo
Que deje mis dedos en tu piel.

¡Oh Luna!
¿Acaso sabes que me espera
Entre mis labios y mi amor?

martes, 3 de diciembre de 2013

AGAPANTOS FLORECIENDO(esta mañana al despertar)


  (Notese la gata escondida que estaba jugueteando alrededor... le encanta curiosear cuando me siento cerca)



(Voy a empezar a publicar más seguido, aunque sean detalles que me maravillan y poder compartirlos con ustedes...)

viernes, 22 de noviembre de 2013

MEIKO( Redacción 78)/ 5º Adelanto de mi Libro



 

(NOTA: Los adelantos de mi libro, son extractos no necesariamente en orden cronológico como serán en el libro, pero este 5º adelanto esta temporalmente justo después del 4º adelanto publicado)





-          ¡Talbot, ve y escolta a todos a una convocatoria de emergencia en el salón de asamblea!-  Erick habló entre los murmullo de la sala a oscuras, sin duda todos habían escuchado, pero aún mientras yo sostenía a Ostara, vi como luego se acercó al oído susurrándole algo más al supuesto Talbot, un gigantesco hombre sin cabello alguno y que mediría más de un metro ochenta, sobrepasaba por más de un palmo fácilmente al mismo Erick.

Las luces se fueron prendiendo, y vi como varios encargados fueron saliendo cuando repentinamente  un estruendo contra el edificio lo estremeció e hizo sentir como se quebraban varias cosas, muchos corrieron para evacuar rápidamente, temblorosos, unos pocos tratando de ubicar dentro de la misma sala a otros de sus compañeros. Con señas  la chica rubia irritada, a la cual hubiera hecho cosas muchos peores que simplemente abofetearla, intercambiaba susurros con Erick paras indicar a algunos que permanecieran alli. Un chico fornido de pelo rojo un poco más bajo que el tal Talbot, la misma chica rubia de pelo semi corto junto a otra de pelo castaño oscuro muy corto y otro chico delgado y bajo de pelo plomizo que se dirigían a otros tres cada uno, a excepción de la chica de pelo corto oscuro a la cual se acercó Erick.

-          Ve donde Celeste, explícale la situación, es una alerta de expansión en el bosque, la mayoría se les llevará al salón de Asamblea del castillo, luego ciérrenlo, ayúdale en todo lo que puedas. –  La chica asintió salió corriendo siendo la ultima de los que salían rumbo al castillo.

-         Vamos al lugar que mencionas – se dirigió a Os, a mí apenas me había mirado de reojo, sabía que me reclamaba, pero la situación ya era un hecho. Se suponía que debía cuidar de Os, era de las mejores haciéndolo. Sabía que ella no me había percibido en la tarde, estaba a bastante distancia, pero con la facilidad de movimiento gracias a mis lazos negros no me hubiera costado intervenir en cualquier momento. Pero ella nunca se movió de aquel rincón junto a las paredes solitarias de aquella esquina del castillo. Al lugar donde ella habría ido, si así hubiese sido, su cuerpo no había ido. Aún así, eso era posible si fuera capaz de desdoblarse o hacer viajes astrales a voluntad, pero en ningún registro constaba aquella información, aún así todo indicaba que así había sido.
-           
Ostara asintió con la cabeza, pero sentía  en mi mano como seguía temblando, aún así se incorporó y se dirigió a la salida. Yo seguí cerca de ella, aún corriendo, había percibido como varios sacaban algunas armas de algunos estantes algo ocultos en la sala, otros seguramente ya  estaban preparados, como yo, a pesar de parecer jovial y distraída, siempre tenía mis cables como lazos cuan cables con vida que reaccionaban a mi contacto y aún se afilaban en caso de ataque. Corrimos hasta al punto donde se había quedado dormida Os y desde ese punto nos internamos todos  en las profundidades del bosque.

El rumor de las bestia al principio era casi inexistente, estaba mucho más silencioso el bosque demoniaco y frío, quizás por la adrenalina no me había dado cuenta de lo mucho que había bajado la temperatura en tan poco tiempo. El viento se filtraba en aullidos silbantes, la visión se hizo poco a poco más difícil, Os se movía rápido, nerviosa a ratos algo trastabillante. Pero no era solo oscuridad lo que nos envolvía, una neblina espesa llenaba el ambiente. Si no hubiera sido en una reacción automática que enganché un lazo negro que mordió sus ropas, hubiera perdido incluso a Os, pero su movimiento fue totalmente incomprensible, el cable se tenso al siguiente instante y me tironeó a gran velocidad  hacia adelante. Di un salto reaccionando para ser impulsada en vez de arrastrada. Lo que fuera que estuviera sucediendo, tenía que reaccionar rápido.  Gritos atrás, a mi costado izquierdo, lo más posible que Erick y parte de su equipo se guiaran por el sonido para avanzar y la niebla no fuera un gran impedimento, yo también debía confiar en mis instintos y sentidos alertas. 

Fue el instante que la cuerda me guió al suelo que a pesar de calcular la  mejor manera de recibir el golpe, me coartaba la movilidad y me lastimé el hombro izquierdo. Pero nada me preparaba para lo que vería en el siguiente segundo, una inmensa criatura afilada y de largas patas tenía a Os contra el piso, una de sus patas rozaba su rostro, y aún se inclinaba lo que parecía ser su cabeza bajo una enorme capucha a su cara.  Ya empezaba a reaccionar para sacar lazos envolventes que se alargaban con el calor, cuando la criatura salto tironeándonos a ambas, apenas vi como de donde estábamos caían un puñado de flechas. Los ataques y saltos se fueron sub siguiendo. Los lugares que al momento antes estábamos luego estaban destrozados por explosiones, flechas o ataques.  O atacaban a la criatura y estábamos envueltas en la persecución, o la criatura nos estaba protegiendo. La bestia tenía gran movilidad y tiraba una tela que disipaba en algo la neblina a alrededor. Una teladearaña, una araña gigantesca que nos intentaba proteger, si eso fuera así, ya no podía perder más tiempo, mi movilidad era demasiado limitada engarzada a sus movimientos, Os parecía aterrada pero sabía que a su lado estaría segura. Corte la amarra que me ataba a Os.

Entonces los caminos donde la criatura había dejado tirado telas de araña me dejaban suficiente visión para maniobrar y escalar uno de los árboles buscado mejor percepción segura de lo que ocurría. En ese proceso vi un claro donde relinchaba incomodo un negro corcel, pero no era solo eso, tenía dos alas tan negras como su pelaje que apenas tenía espacio de mover acosado por unos cinco hombres que lo intentaban inmovilizar. Creí que querrían capturarlo, pero fue entonces cuando vi que uno alzaba una gran espada por debajo de su cuello.

La distancia era demasiada para poder hacer algo realmente, si es que la araña que tenía a Os se daba cuenta calculaba que estaba aún más lejos. Una explosión con un brillo rojizo que inundo todo el bosque hizo resplandecer las siluetas de ese color tan fuerte que con un brazo cubrí mis ojos para protegerlos de tal destello. Cuando pude localizar nuevamente el lugar en donde estaba el pegaso negro, vi como apenas como una sombra ágil destrozaba a los seres cerca del corcel alado y este se veía trotar internándose en el bosque.  Quise dirigirme hacia esa dirección si además de allí provenían los ataques, cuando un familiar grito me hizo cambiar rápidamente de planes... era Ayre.