jueves, 21 de julio de 2011

"DANZA NARRATIVA - LEYENDAS PASADAS Y PRESENTACIÓN"

(Boceto de Azrael 2008, un personaje de mis historias)
"DANZA NARRATIVA - LEYENDAS PASADAS Y PRESENTACIÓN"

La Danza Narrativa es un juego narrativo donde a partir de un personaje personal se va redactando en una historia interactiva, ya que se debe respetar la narración de los otros participantes y no se tiene control de las narraciones sucesivas. Y una regla fundamental es respetar la coherencia de lo que se ha escrito por tus compañeros.

La redacción se debe situar en un contexto, que lo aporta la INTRODUCCIÓN, todo comentario que pertenezca a un aporte a la Danza Narrativa, debe comenzar con el nombre del personaje. Aún en el tema se pueden hacer aportes varios sin que sean aportes en la redacción(por ello los aportes se van ordenando para  retomar su fácil lectura en Aportes de la “DanzaNarrativa”)…

Este primer tema es solo para presentar tu personaje y hablar de su pasado, el primer hito(un hito es un acontecimiento que rige a todos los personajes y guía la redacción y en este caso, como yo Jess AngelRojo guio la redacción, yo creo los hitos) habla de cómo se encuentra los personajes. Cuando los personaje se encuentran, la narración es en presente...

Ten en cuenta que entre más claro tu personaje, más fácil lo podrán interpretar los otros participantes, ya que en tu momento de narrar, tienes el control de todos los personajes y lo que pasa, a través de las vivencias de tu propio personajes, pero respetando las vivencias que te han impuesto. Un punto de guía para descripción es ver y llenar en algún momento la FICHA DE PERSONAJE, para que esta también pueda servir para dibujar tu personaje, que también es una finalidad del juego, crear un comic de la Danza Narrativa Presente.      


INTRODUCCIÓN

Existen mundos, universos conectados entre si, entrelazados, a veces tiempo y espacio aún se confunde rozando, casi como un acto pecaminoso. Pero por razones manejadas por un cerrado círculo de seres, se separaron todos ellos, separación necesaria y crucial en muchos acontecimientos que fueron preparados para aquel hecho. Mas, algo fallo y esa fallas se manifestaron en fisuras en la separación.

Las fisuras crearon portales, a veces, como torbellinos que arrastraban a seres a otras dimensiones y lugares, creando cada vez más confusión y “k”aos, otras inusuales posibilidades e imprevisibles circunstancias. 

Agujeros de Gusano que en vez de hoyos negros, pueden trasportar de un lugar a otro más allá de la nada, más bien son vértices aberraciones que debía evitar que pudieran cruzarse, según aquel círculo que velaba por reparar el error de las fisuras entre mundos.

Pero una circunstancia en particular provoca que como brazos de pulpos desbocados, agujeros de gusanos se creasen, transportando a diferentes “personajes”, que pudieron proceder de cualquier mundo espacio - tiempo transportados a un plano Maldito creado por trozos de universos fusionados.  Que en primera impresión, quien conociera un salvaje bosque, creería que de aquello se tratara.


(PRIMER HITO: Los personajes en algún momento desde sus mundos de origen son succionados por un “AGUJERO DE GUSANO”, que los transportará dentro de un amplio “CÍRCULO DE PIEDRAS” rodeado por un frondoso BOSQUE. Allí escucharán una voz y visiones, por ellas conocerán los nombres, historias y rostros de cada personaje que haya llegado aquel mundo, llamado ANDORA.) ( Una vez allí la Danza Narrativa continua en “Danza Narrativa Presente”

Preludio: "..."

Capítulo 1: "DESDE EL CÍRCULO DE PIEDRAS"
Capítulo 2: "OSCURAS PESADILLAS"
Capítulo 3: )

50 comentarios:

  1. YO JUGARE... SOLO DAME UNOS DIAS PARA HACER MI PERSONAJE... XD...

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠CAOTICO_FRENETICO♠

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  2. ^^... Veré como será tu personaje.... Yo también quiero crearme el mío, aunque suba hitos independiente en la narración.....


    Por cierto, ¿te gustaron los nuevos botones?... con el "MIS POEMAS", Es facil releer o buscar algún poema especifico, a mi me encanto... y luego si se marca el título se puede llegar al tema especifico.. y comentarlo si se quiere...

    XD....

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  3. YO DABA POR HEXO QUE TENDRIAS TU PERSONAJE APARTE DE LA TRAMA PRINCIPAL O SINO NO TENDRIA MX INTERES EN PARTICIPAR... INTERACTUAR CON LOS OTROS QUE TENGAN SUS PERSONAJES NO ME MOTIVA MX QUE DIGAMOS QUIZA PARA MATARLOS O ALGO ASI XD... PERO LA GENTE QUE INTERACTUA EN TU BLOG APARTE DE MI NO ME ENLOQUECE XD...

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠OSCURA_MELODIA♠

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  4. AKA

    Suaves, suaves las lenguas lamian todo mi cuerpo, mis ojos en un punto hipnotizado en la intensidad y desconcierto, tal cual como cuando la sangre en mi boca frente a una frágil criatura se desvanecía en el contacto más intenso y desesperado… Así el grito en la luz que me absorbió fue al unisonó del grito de mi alma trastornada… y atrás quedaron las lenguas de fuego en la hoguera de mi propia crucifixión en llamas, donde la multitud en la oscuridad creía muestras de la divinidad y justa condenada por sus miedos a la tortura proyectada como festejo.

    …………………………………………………………………………………………….


    Los recuerdos eran confusos antes de traspasar el portal, antes de llegar a aquí, tendido desnudo en el césped. El Sol brillaba con gran intensidad, filtrándose entre la sombra del follaje de los árboles, enceguecía mi mirada, mis rojos ojos brillaban incandescentes tal como mi pelo, la tersura de mi piel en sectores se veía tan pálida como la recordaba, en mi pecho, aunque en donde las lenguas de fuego había avanzado habían unos pequeño cambios de tonos. Habían decidido matarme, pero todos sus esfuerzos habían sido en vano, pero eso había pasado hace mucho, mucho tiempo… Pero ¿Por qué lo sabía?. No tenía certezas, mis recuerdos eran confusos.

    Era un niño escondido desde siempre, sabían que deseaban matarme, mi apariencia frágil, aunque segura, me había facilitado para disfrazarme en innumerables ocasiones como una doncella, o en algún elegante harén. Mis cabellos en su tiempo fueron largos y hermosos de aquel tono rojizo como mis ojos, pero mi mirada era enajenada, como un ser curioso sin entender nada en la profundidad de lo que pasaba, una bestia que confiaba en alguien, y se acurrucaba en criaturas, damas que se le acercaban, como si fueran pequeñas bestias deseosas de morir, como un conejo que se acaricia y a veces se devora con bestialidad.

    Su procedencia le resultaba desconocida, sentía conexión con aquellas criaturas mortales, pero también una desconexión abismal.

    Cuando en el momento que se descontrolo todo, dócilmente se dejó llevar por sus captores, lo primero que hicieron fue cortar sus cabellos, clavaron en ambos ojos pequeños elementos punzantes, pero sin destrozarlos, sin dañarlos, tenía como fin controlarlos, desesperarlos. Pero su mirada siguió siendo imperturbable, aún cuando le destrozaron la nariz, partiendo luego poco a poco sus huesos, poco a poco la música de su crujir despedazante.

    Escuchó que su tortura fue presurosa y suave. No había tiempo y sus heridas se regeneraban, sus huesos volvían crujir reincorporándose. Era escabroso para sus torturadores. Pronto lo llevaron al altar de un templo, y lo clavaron, con varios clavos en un brazo, el izquierdo, y viendo que no forcejeaba, pronto lo dejaron quieto en la cruz para prenderle fuego.

    ……………………………………………………………………………………………………


    Se incorporó del césped, se escucha el murmullo de vida calmante a sus oídos, bestias diferentes, frágiles a su parecer, aunque muy diversas. Avanzó y luego de un rato un olor le atrajo, se dirigió hasta él. Y vio que provenía de la marca de un árbol, y más allá de esta, pudo apreciar unas ruinas.

    Parecía una torre abandonada, pero por dentro, estaba en perfectas condiciones, aunque vacía. Vio su reflejo en un gran espejo y al dar unos pocos pasos, vio un cuadro perturbador. Era el retrato de cuerpo entero de un ser parecido a él, pero vestido de pies a cabeza como un elegante caballero, pero fiero, tan fiero como el reflejo que en sus momentos culmines veía en los ojos de sus presas. La sensación de cariño tan profunda le perturbaba, y al recorrer el edificio y encontrar ropas símiles a aquellas, fue ese sentimiento el cual le insto a vestirse como aquel retrato.

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  5. El ritual ya había empezado, otra vez, el sonido gutural de las voces ancestrales llamándome, el fuego en medio de la noche crepitando con sus lenguas llameantes, escapándose fuera de la pequeña fogata, la luna en lo alto gritando mi nombre, los símbolos trazados en el suelo mezclados con mi sangre comenzaban a iluminarse tenuemente, mientras, yo, sumergido en aquel trance que me parecía tan familiar y a la vez tan desconocido, tan amigo y tan enemigo, tan yo y tan otro, tan peculiar cada vez, parecía consumirme, abrazarme nuevamente.

    Ya no recuerdo la primera vez que viaje a otros mundos, ni tampoco mi primer idioma, solo recuerdo que escapaba, quería realidades distantes, conocimiento, conocer mundos lejanos, aun desconocidos para otros y un día, sumergido en mis divagaciones se me acerco aquel hombre, que era tan distinto y parecía tan perdido, sumergido en sus propios pensamientos y mi vida, tan ordinaria, tan normal y aburrida se trastorno por completo. Quise acercarme para hablarle pero se perdió entre la multitud y no pude alcanzarlo, lo busque durante semanas sin éxito y, cuando ya me había rendido, sentí aquellas voces llamándome por aquel nombre que ya no es mi nombre. Me levanté somnoliento de mi cama, sin despertar, como si todo se tratara de un sueño, me vestí apenas y abandone todo, con la sensación de que jamás volvería a aquel lugar que me había dado tan poco, pero que a la vez me había dado tanto. Entonces caminé sin rumbo, solo siguiendo enceguecido y sonámbulo el sonido de aquellas voces que me llamaban. Mire hacia atrás, por última vez mi casa y desaparecí tras la cima de aquel cerro que separaba mi casa del mundo real.

    Pasó un rato de caminar en la oscuridad cuando la luna se dibujo apenas tras las montañas lejanas y, escondido por los ramajes en medio del bosque un pequeño fuego danzaba y el hombre que yo había visto en el mercado contemplaba el fuego impasible, mientras de su boca salían palabras, en ese momento, incomprensibles para mi. Luego, levantando un cuchillo de hoja negra y mango plateado, hizo dos profundos cortes en sus manos las que comenzaron a sangrar prominentemente. Yo miraba absorto, escondido entre los árboles. De pronto comenzó a incendiarse, del suelo, furiosas lenguas de fuego lo envolvían, pero no lo quemaban, sino que se fundían con el en una especie de abrazo mientras se extinguía convirtiéndose en el mismo fuego. Luego, como todo aquel que se enfrenta a una situación desconocida, salté sin pensarlo de mi escondite y grité, quise salvarlo de las llamas y corrí hacia él. Entonces, mientras el desaparecía en una especie de bruma y llameante crepitar de aquellas furiosas lenguas de fuego, nuestras miradas se cruzaron por un momento y ambos reconocimos, el uno en el otro, a un viajante y, aunque nos miramos por solo dos segundos, toda nuestra historia fue contada, ambos proveníamos de lugares sin nombre, y ansiosos de conocer todo lo que existe enfrentábamos sin miedo mundos desconocidos, a pesar de que el precio fuese alto. Yo corrí hacía el sin detenerme, mientras él desaparecía consumido por el fuego, pero cuando llegue a su lado, había desaparecido completamente, dejando un gastado libro de hojas negras y tapa de cuero al lado del fuego, yo lo consideré como un regalo a un igual y le estuve agradecido, pero nada mas quedó de él, solo el fuego que comenzaba a extinguirse, los mismos símbolos que yo dibujó ahora, manchas de sangre y el pasto quemado donde fue abrazado por las lenguas de fuego.

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠_MAGO_OSCURO♠

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  6. Soñé durante meses con aquel encuentro y devoré el libro, lo miré una y otra vez tratando de descifrarlo, hasta que después de mucho tiempo descubrí en él un lenguaje y poco a poco lo fui transcribiendo a mi propio idioma. Trace los símbolos en la tierra hasta aprendérmelos de memoria, ensayé el ritual encerrado en una cueva muchas veces, porque desde ese día no volví a mi casa y me alimentaba de lo que encontraba, para mí, aquel libro era la llave de todo aquello que deseaba y no iba a dejar que alguien que no fuera capaz de comprender lo que pasaba, me lo arrebatará de pronto, además la ordinaria vida de un ser humano, desde el día en que abandone todo, había dejado de tener algún sentido para mí. Cuando ya me sentía preparado junte todo lo que yo creía que necesitaría para mi viaje a otros mundos, robe muchas de las cosas furtivamente en la noche. Volví al bosque, dejando todo lo que no era imprescindible, inclusive mis notas sobre el libro, ya que aquel extraño idioma ya me era familiar y, de alguna forma deseaba que alguien me siguiera o me encontrara en el futuro, aunque sabia que eso era difícil.

    Exactamente un año después de ver el ritual lo repetí exactamente igual a como lo recordaba. Desde entonces fui consumido muchas veces por las voraces lenguas de fuego y cada mundo desconocido en el que he estado, cada experiencia me han ayudado a comprender mi voraz naturaleza. Ahora viajo ligero, recolectando objetos de mundos extraños, aprendiendo su lenguaje, sus maneras, sus rituales, y todo lo anoto en mi diario, dejando una copia en cada mundo para que me siga o para que alguien deseoso de lo desconocido abandone todo y recorra otras dimensiones. Mis únicos compañeros son mi espada, forjada en los fuegos infernales, ropa ligera tejida hecha de tela de piel de dragón, un bolso que a pesar de sus dimensiones parece no tener fondo, mi daga de metal oscuro y mango plateado, la que no puede ver la luz del sol, algunos frascos con jugos y polvos extraídos de diferentes criaturas con ciertas propiedades, algunos talismanes y mi amado libro en el que se detallan mis viajes y en el que he ido plasmando mi conocimiento.

    POST_SCRITUM: CONTINUARE CON MI INTRODUCCION DE LA HISTORIA ES QUE ME EMOCIONE Y ME FUI PARA OTRO LADO XD

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠SOÑADOR_INHUMANO♠

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  7. Pero no hay que dejarse engañar por la primera impresión, eso he aprendido de ese lejano momento hasta ahora, la primera impresión es la que más engaña, porque es la más ensayada, la más hipócrita, la que esconde a los seres mas inhóspitos. Aun en mi, al mirarme solo puede verse a un ser cualquiera, un caminante que recorre la tierra, como extraviado, algo perdido que dentro de si mismo y que encierra un algo indescriptible, el que a pesar de su sed de conocimiento no habla demasiado, solo escucha. Las vivencias aterradoras que he tenido me han enseñado a ser cauto y desconfiado, sobre todo con seres desconocidos, por eso he aprendido a llevar mi espada ligera de cinto y no demoro mis reacciones ante las provocaciones.

    Cada ritual me lleva a un lugar distinto, su símil en otra dimensión, lo que no muchas veces coinciden, algunas sí. He aparecido en mercados llenos de gente, palacios, habitaciones de emperadores, harenes llenos de mujeres, desiertos. He padecido hambre, sed, durante días y días hasta dar con una alguna ciudad o pueblo, he tenido que nadar varios kilómetros para llegar a alguna orilla y en mi eterno caminar he cometido atrocidades innombrables, para saciar necesidades que me son básicas, pero no me arrepiento de nada, porque he aprendido que bajo la única moral que puede vivirse es la de uno mismo, ya que cada cultura tiene su propia concepción de moralidad y siempre estarás en riesgo si no te ajustas a las costumbres de la gente que tienes al lado, pero mas importante aun que adaptarte al pensamiento de otros es ser fiel a tus propias convicciones.

    En esta ocasión, al salir del trance, desperté a la orilla de un mar vasto, tan inmenso era que mi vista se perdía en su inmensidad. Frente a mi, una montaña grande y escarpada, donde las olas rompían frenéticas intentando socavarla. Como era mi costumbre intente orientarme, mire el sol, para establecer mas o menos la hora, era al parecer medio día. Siguiendo con la mirada la orilla de la playa no se veía ningún pueblo o ciudad, más bien todo era primitivo, nuevo. Escale entonces la gran montaña y me puse donde las olas rompían mojándome los pies y la escasa ropa que llevaba, mire de un lado para otro y no había nada, sin señales de persona alguna. Miré hacia atrás y en lo que parecía ser una lucha constante de fuerzas, detrás de unas dunas de arena un tono grisáceo, la playa y un denso bosque parecían debatirse el terreno. Comencé mi descenso en dirección al bosque, si existía algún lugar donde refugiarme, seguramente lo encontraría ahí. Caminé durante media hora y pude adentrarme en la arboleda, que era muy densa y tupida. Los árboles eran altos y gruesos, con pequeños brotes a la altura del suelo. Su aroma era extraño, una mezcla de pino y abedul, las hojas eran tan grandes como la cabeza de una persona y algunas más grandes. No había en los alrededores ningún animal o esta había aprendido a esconder su presencia muy bien, ya que soy capaz de sentir la presencia de otros o escucharlos. Me adentré aun más en el bosque y caminé durante algunas horas, sin encontrar nada más que ramajes y árboles, hasta que llamó mi atención una cascada, desde ahí solo tendría que seguir la corriente para encontrar alguna civilización, además de que podría bañarme y quizá atrapar algún pez. Me dirigí hacia ella. Al llegar aunque no había nadie, ni tampoco fui capaz de percibir presencia alguna, si encontré marcas de huellas en el suelo que se acercaban a la orilla de un prominente río, al parecer para beber agua. Espere un momento y nada sucedió.

    POST_SCRIPTUM: ACLARO, EL PERSONAJE AUN NO TIENE NOMBRE, PORQUE TIENE LA COSTUMBRE DE ADOPTAR UN NOMBRE COMUN DE LA LOCALIDAD, PARA NO DESTACAR MUCHO HASTA QUE SEA EL MOMENTO INDICADO... Y AUN NO SE ENCUENTRA CON CIVILIZACION POR ENDE NO SE HA VISTO OBLIGADO A ADOPTAR NINGUNO.

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠RUISEÑOR_DEMONIACO♠

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  8. (((((((((( Me gusta lo que he leído…Monelle con su personaje de Ofelia, quedé con las ganas de leer más y con el personaje sin nombre de Arthur_el_Gris, parece que deseaba ganarse el protagonismo con tres publicaciones seguidas XD… Me sorprendió lo amigable de su personaje, aunque solo es una creación no necesariamente representativa ^^….

    Luego iré ordenando las narraciones, ya está el botom en la página para que sea siempre fácil encontrar el tema y seguir participando, y una vez descrito un poco más el lugar donde se encuentran los personajes, iré creando y subiendo un mapa que se irá actualizando a medida que avancé la narración….

    Mis Saludos a todos…. )))))))))))

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  9. KURAI D
    A veces parece llorar sangre... cuando alguna o varias uñas punzantes surcan, labran nuevas cicatrices sobre sus cejas. Ductos llenos de algún sufrimiento que podría abarcar en la ignorancia del consiente, su propio placer.
    Desliza, su sangre en gotas por sus mejillas, deslizan sobre porcelana que es piel blanca, suave, de un dulce terciopelo al tacto. Desliza y se deslizan, también por cicatrices, y uno que otro cumulo jugoso y grumoso de coagulada sangre, también entre ocasionales costras secas. Así describe entre tacto y vista un poco de su ignorante belleza.
    Sus ojos claros, puros y marginados como su inconsciente belleza; no cercenados porque deben ser parte, sentirse parte de todo tipo de violaciones e insultos "a" y "de" su cuerpo, antes de comenzar a desterrarlo por partes mediante el sufrimiento de lo que le hace corpóreo... su divina carne. Regularmente cubiertos (sus "bellos cielos" como les llama el maestro), son fusión templada del gris acero, blanco glaciar y azul celeste, unión templada en el pecado ungido del infierno, en los fuegos eternos de sus tierras. Fuegos que aun templan su mirada y consumen cada emoción que reprime, que grita; también arden, se calcinan y evaporan todas las lágrimas antes de completarse su parto.
    Al paso del tiempo le llama nada, pues ya no importa ¿Y acaso alguna vez lo hizo?
    En su conciencia solo existe un vago concepto de espacio... o mas bien, es solo vagamente consiente del espacio, de su espacio consiente envuelto en llamas, de su espacio consiente rasgado, clavado, violado, mordido... su espacio consiente, su cuerpo sensible y aun hermoso, delgado, esbelto, proporcionado y simétrico para “el” o “ella”, en realidad ni lo recordaba y, ni concepto le importaba.

    Algunas veces logra formarse un cálido frescor alrededor de mi cuello, frente y sienes. Desnudan mis partes de sus adornos masoquistas, permitiéndole a mi cabeza los movimientos que le delimita el cuerpo. Espirales de rojo cobrizo, caen por la flacidez de mi cuello cansado. Dependiendo de la luz, también podría ser un electrificante castaño claro. Descubro y pierdo algunos cabellos blancos… recordándome el camino que graban en la memoria del aire, las lagrimas del cielo, que igual que mis cabellos bajan hasta el suelo.
    Le gusta llevar su cabello suelto, una sonrisa innata, intrínseca y tal vez ignorante del hecho delata esta emoción. O eso puede suponer quien se crea conciente en diferenciar un gesto de felicidad a uno de tristeza. En todo el show de imágenes, el gran teatro mudo de su rostro solo destierro… su mejor y más vivido acto “El Destierro Del Marginado” sobre la carne del “rostro” “maldito”; las demás imágenes, presentaciones, aburren hasta el bostezo a la “vida” misma aun eterna en su tiempo y, a la “muerte” que solo tiene tiempo para la vida.
    Los gusanos, las moscas, sus larvas, todas jactando sus lenguas y envolviendo sus cuerpos en el jugo que es su sangre y, fluye por los surcos cicatrizados de su piel, en curvas y rectas, en diseños que fusionan tribales, símbolos, formas y planos… diseños clavados sobre o, mas bien “entre” su piel, y le recorren todo el cuerpo. Toboganes lubricados con sangre para sus parásitos, aun para su saliva, última respuesta a todos los tipos de vejaciones, de maltrato, una saliva muda que solo escurre, como su cabello hacia el suelo, como su mirada sin tiempo…
    - Fakaj Shatum Dham… Skah Dham. – Sonidos provenientes de si, de “el”, del YO más interior y menos carcomido por los eones de existencia y, conciencias que violaron sus cuerpos, su mente, sus personalidades fragmentadas…
    Un gran vórtice ente rojo y negro inundo el rededor de su figura… sus carnes danzaban como en el centro de un tornado que se consumía, junto con su extraña y opaca luz, se consumía y devoraba como si de una explosión acuática se tratara, hasta dejar de existir en el plano de los infiernos…

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  10. CONMIGO NO TE ENGAÑES... RECUERDA QUE ME GUSTA JUGAR Y EL QUE MI PERSONAJE PAREZCA DEBIL O SENTIMENTAL... PATETICO A VECES... TRISTE... SOLO SIGNIFICA QUE EXISTE UN TRASFONDO OCULTO... ES ABURRIDO MOSTRAR TODAS LAS CARTAS EN UNA SOLA TIRADA... MXS CAPAS SE ESCONDEN TRAS UN MANTO SUCIO Y HARAPIENTO Y EL MENDIGO NO SIEMPRE ES UN BORRAXO PATETICO Y TRISTE SIN VIDA PROPIA AL QUE HABRIA QUE MATAR... A VECES ES SOLO UN BUFON ERRANTE QUE LE GUSTAN LAS INTERPRETACIONES PARA LUEGO SACARSE EL SOMBRERO Y RECIBIR APLAUSOS COMIENDOSE UNA CARCAJADA...

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠AGUAS_PROFUNDAS♠

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  11. ((((( D.LordMalkav Leer a “Kurai D” provocó más de una visión transformada en versos que rasguñan mis voces para poder verse reflejada en mis ojos… A sido entrelazar visiones quizás por más detalles mágicos revoloteando que incentivan en mí… O quizás en mi estado de recuperación en silencio, con tonos de cajita musical macabra resonando, revoloteando por mi espíritu… ))))))

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  12. (((((((Arthur_el_Gris… te comprendo, pero también te digo pensamientos reflexivos que he tenido… Quizás en diferentes instantes me da la impresión que la metáfora de un hecho real transformado en metáfora nos aplica a ambos… Ayer, cuando fui a vestirme luego de bañarme, vi un revoloteo de sombras tras la cortina de mi ventana… Cuando fui a ver, para mi asombro, era una Mariposa atrapada por dentro de mi ventana. Sus bellas alas anaranjadas me fascinaron, y no quise tomarla para no lastimarla, solo debía abrir delicadamente la ventana… Pero fui en busca antes de mi cámara para tratar de sacarle una fotografía, pero al llegar esta había cerrado sus alas, muy quieta, se camuflaba… Podría parecer una simple polilla y no quise tocarla para no romper sus alas por mi capricho…
    Se había posado en la cortina y fácilmente pude abrir la ventana. Al principio parecía no querer escapar… Pero luego voló libre sobre los techos…

    Creo que a veces por camuflarse frente a artimañas que podrían codiciar y encerrar caprichos… No se deja ver, apreciar, la verdadera belleza que se esconde…

    Ojala dejes de escribir Camuflado Arthur ^^… Aunque igual tiene una frescura casi infantil….))))))

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  13. Agradezco mucho la invitación a participar, me encantaría. He leído las normas de la actividad y me preguntaba si realmente ¿es necesario ser trasladado al mundo o se puede haber nacido en él? También me preguntaba si ¿existe alguna clase de limitación en cuanto a la época en la que he sido trasladado al mundo? Ya que veo que no existe problema en cuanto al medio o modo de llegar, leyendo las historias, es decir, no existe un solo tipo de portal, sino que varios.

    ALEXANDER DELARGE.

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  14. ALEXANDER DELARGE. : Le respondo, todos llegan por un mismo tipo de portal al lugar y no existe la opción de haber nacido allí…

    Puede proceder de cualquier tiempo…

    Si existen otras formas de pasar de un mundo a otro, al lugar donde los llevan los Agujeros de Gusano, no sirven para salir de allí…

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  15. EGO

    Aburrido en mi Castillo, hastiado de que mis caprichos se cumpliesen solo para que no pensara en mi realidad, la cual era que ese Castillo era mi jaula, lo único que no se permitia era salir de aquel lugar. Ya había cumplido 15 años, mi cabello negro encrispado ya estaba a la altura de mi cintura, mi piel se veía aún mas blanca por el negro de mi cabello y mis ojos, mire detenidamente mis ojos y todo mi ser en el gran espejo de mi habitación y por un minuto sentí como si aquel cuerpo no me perteneciese, como si aquel mundo no fuese el mío, como si una voz grutural y ancestral me llamase tras ese espejo, el cual no recordaba como había llegado a mi habitación, solo sabía que estaba en el Castillo desde antes de mi nacimiento.
    Una fuerza oscura, profunda y a la vez seductora emanaba de aquel espejo y a veces solía soñar que podía pasar a través de el. Cada vez sentía más y más que mi existencia era vacía por completo. Las esclavas y esclavos sexuales que tenía ya no me satisfacían en absoluto, comencé a torturarlos, jugue con sus cuerpos una que otra vez termine matando a algún juguete eso me entretuvo un tiempo pero, aquel sueño volvía,una y otra vez, me estaba enloqueciendo, entonces hice destruir aquel espejo o que se lo llevaran lejos de mis aposentos.
    Los sueños habían cesado pero con ello nacío una nueva angustia en mi corazón, aquel espejo había sido el único medio por el que había podido escapar de mi jaula de piedra, ahora desesparado pregunte donde lo habían llevado, que era de el pero, ya estaba muy lejos de mi jaula y ya no podía hacer nada para recuperarlo.
    Una noche en que la Luna estaba más grande y brillante de lo normal pero, poseía un color rojizo como la sangre, era extraño nunca la había visto de ese modo. Le pedí a aquella diosa de la noche que me dejase escapar de aquel lugar aunque fuese solo por un día, entonces me dormí en aquel balcón contemplándola y aquel sueño volvío a mi, y está vez me atrevía a cruza el espejo.
    Abrí mis ojos y lo primero que vi fue la Luna pensé que había sido un sueño pero, al ponerme de pie me di cuenta que no estaba en mi Castillo. Era una Isla enorme y el mar estaba enfrente de mi, ese mar que solo había visto en libros ahora rugía enfrente, estaba pasmado con aquella imagen, mi cuerpo se estremecía de pie a cabeza...

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  16. (Reescribiré mi ultimo aporte, Explicación si alguién leyó a Aurea... XD...

    Cada vez más divertido jugar ^.^... Saludos...)

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  17. Feliz 30 de Julio.
    Dama.

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  18. AUREA

    Alta y esbelta su figura fina, con la ternura de felinos cachorros ronroneando y la bravura de una embestida de un león vigoroso al mismo instante Aurea se veía, la joven princesa elfa, jugando en los lindes de los bosques con sus mágicos compañeros, dos felinos que crecieron con ella, KenRya era el nombre de la felina y Rayten el del felino. Con ellos y otras criaturas del bosque hablaba fácilmente. Les decía que su nombre es un aullido y el rugido de un león fusionados. Todos se reían, les quería y las bestias le correspondían.
    Su sensibilidad y magia inherente, no era común a tal escala para todos los de su raza. Pero dada su condición, sufrió el precio del aislamiento. Los reinos vecinos, gobernados por humanos habían tenido la intención de indagar los secretos de su vecina raza y uno de sus objetivos era capturar a la princesa.

    La guerra estalló y ella veía parada con sus oscuros cabellos castaños, como melena de Rayten, los sufrimientos de la guerra, sus deseos y temores en los reflejos de los ojos de quienes brevemente estaban cerca de ella.

    Sus padres(el Rey y la Reina) dirigían los ejércitos y guiaban a su pueblo internamente. Fue aún para ellos, sorpresivo el ataque que provocó que fueran hechos prisioneros.

    Pronto llegó un emisario enemigo indicando que a cambio de la vida de sus padres, la princesa Aurea, debía entregarse y esperar la escolta para tener como destino, ser desposada por el sobrino del Emperador.

    Ella aceptó y de inmediato escoltas fueron en su búsqueda.

    Aurea, paseaba por los bosques como una posesa, indicando a las bestias que huyeran, despidiéndose, y alejándose, como arrancándose, para seguir vagando sola. Fue en uno de esos instantes, cuando sintió intrusos rodeándola, pero para su sorpresa fue un animal mudo y desbocado quien fue sobre ella, atacándola. Una Leona desconocida hubiera acabado con la joven elfa, si no fuera por la intervención de su par, KenRya, su amiga felina, compañera de años. Pero instantes que se sucedían rápidamente como una tormenta de relámpagos, la siguieron sorprendiendo. Porque gritos y ataques fueron dirigidos contra ambas felinas. Era la escolta que venía por ella, hiriendo a KenRya fatalmente y ahuyentando a la otra felina desbocada. Entre el barullo se vio arrastrada a la fuerza lejos del lugar, entre su llanto y gritos, que no la dejaban socorrer a su querida felina.

    Conmocionada al día siguiente, recibió la noticia de la Muerte de su amiga, y dócilmente se dejó practicar el ritual de tortura para ser llevada como futura esposa a un noble humano. Sus orejas fueron cortadas, en una cirugía que pretendía modelar y dejar a una mayor semejanza a su futuro dueño. En el proceso perdió movilidad de su oreja derecha, movimientos alegres que la hacían sentirse orgullosamente más cerca del reino animal.

    Luego en el camino, como única respuesta sobre el cuerpo de su KenRya, le entregaron unos adornos hechos de mechones de claro pelo, que ella reconoció debidamente, que se trataba de cabellos de su querida amiga leona, y se los coloco uno a cada lado de su cabello, enmarcando su rostro.

    Avanzaba como en una caravana de una procesión fúnebre. Pero repentinamente la escolta fue atacada. Ordaz de animales embestían, mordían y destrozaban fieramente. Sin saber como, se vio subida sobre la espalda suave y acogedora de un León… ¡Era Rayten!...

    Este susurro lo suficientemente fuerte para que ella pudiera oírle, mientras le llevaba en el Lomo: “Cuidaremos de ti, Princesa”…

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  19. EGO

    De pronto, escuche un sonido como de metal, el cual, provenía de mi, fue entonces cuando recién tome conciencia de mi propio cuerpo. Todo lo que me había sucedido hasta ahora, me hacia pensar que mi cuerpo y mi mente se encontraban separados.
    El ruido provenía de todo mi ser pero era ligeramente diferente en el lado de mi pierna derecha, mire hacia ella y me di cuenta que conmigo se encontraba la espada heredada hace mucho tiempo de mi Padre y que yo había abandonado cuando me aburrí de la misma, luego mire mis ropajes que no eran los de dormir, mas bien tenía casi completa mi armadura de batalla excepto por el casco, el cual estaba tirado en la arena a unos cuantos pasos a mi derecha cerca de unas rocas.
    Todo este mundo era algo totalmente nuevo para mi, todo me asombraba pero, aún así actuaba por mero instinto como si supiese exactamente lo que debía hacer, de hecho tome mi casco y camine hacia un bosque muy oscuro y denso que se veía a lo lejos, caminaba como si mis pasos ya hubiesen sido trazados, como si fuese la marioneta de alguién más, listo para entretener con mi muerte o en alguna batalla.
    En el lugar había un silencio tal que podía oír mis propios latidos, decidí entonces descansar en un gran árbol hasta el amanecer para emprender mi marcha hasta lo desconocido y que al mismo tiempo se sentía tan conocido.

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  20. WING DARK CLOWN.

    Era medio día y el sol le golpeaba la cara ridículamente pintada con una gran sonrisa burlona de un color negro oscuro, con un par de rayas gruesas negras y rojas que le atravesaban los ojos cual dos dagas, mientras recostado en el pastizal parecía escondido entre la grama. De sus orejas colgaban dos aros plateados con forma de esferas y sobre su cabeza un gran gorro de siete puntas de colores diferentes que terminaban en un gran cascabel cada uno. Su cuello estaba envuelto en telas multicolores de lo que parecía ser una bufanda exageradamente larga. Su ropa tenuemente brillante y ajustada a un cuerpo que apenas parecía tener algo de carne. En sus manos dos guantes blancos, sucios y gastados, con leves y casi imperceptibles marcas de sangre que terminaban en una especie de muñequeras con cascabeles. Y sus pies cubiertos con un par de zapatos iguales en forma, pero de distinto color; uno color negro y el otro de un rojo intenso.

    Aunque tenia los ojos cerrados parecía percibir todo a su alrededor, de vez en cuando aguzaba el oído para intentar percibir algo que parecía esperar, pero que no llegaba. Pasó más de una hora cuando de pronto se puso de pie haciendo sonar el ridículo sombrero que llevaba sobre la cabeza. Al fin – se dijo para sí poniéndose de pie de un salto. Corrió hacia lo que parecía ser una densa y gris nube de humo imitando a un caballo, dando saltos y relinchando al aire al tiempo que se reía.

    - ¡Al fin, al fin! Para ser los mejores caballeros del reino han tardado demasiado en encontrarme – dijo irónicamente mientras diez caballeros vestidos con armaduras plateadas y grandes espadas se detenían frente a él, dejando una gran humareda – los he esperado mas de un día entero.
    - En nombre del príncipe Augusto IV…
    - Bla bla blaaa blaa – decía mientras hacia gestos ridículos imitando al caballero que hablaba, el que no dejaba de hablar con solemnidad.
    - … quedas arrestado por alta traición contra el reino de Tria y serás ejecutado sin derecho a un juicio – el payaso se quedó quieto un par de segundos.
    - ¡Noooo! ¡Oh dios mío nooooo! ¡¿Por quéeeee?! – dijo haciendo ridículos y exagerados gestos de llanto y desolación.

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  21. - ¡Ahora tráiganlo! – gritó el caballero que parecía ser el general de aquellos resplandecientes caballeros armados. Los dos que estaban a los costados de la formación de diamante, se bajaron de un salto haciendo un ruido estridente y seco de las armaduras golpeando el suelo, caminando luego, como un par de robots relucientes para atrapar el traidor.
    - ¡Noooo! ¡Mi maquillajeeeee, se me correrá el maquillajeeee! ¡Nooooo! – decía arrodillado en el suelo escondiendo su cabeza entra las manos mirando de vez en cuando al cielo y otras veces al suelo haciendo círculos con su cabeza.

    Los caballeros estaban casi a dos metros. El clac de sus zapatos metálicos resonaba en el suelo con ese sonido hueco, en lo que parecía ser una marcha de procesión fúnebre. De pronto de un salto, el payaso se puso de pie y de entre sus ropas sacó una espada de madera y esbozando una tonta sonrisa dijo:

    - En guardia – mientras agitaba al viento la espada. Se sacó su sombrero y lo acurrucó como a un niño pequeño – no se llevarán a mi hijo – dijo haciendo un puchero exagerado – yo mismo le di de comer. Los caballeros apresuraron el paso. Wing se dio vuelta haciendo un ademán de huida e inmediatamente se vio rodeado por el resto de los caballeros que apresurando a sus caballos formaron un circulo a su alrededor. El bufón sonrió burlonamente. Los caballeros que iban a apresarlo estaban solo a unos tres metros de distancia – El mayor problema con los caballeros y sus armaduras es que son muy lentos – sonrió y de dos saltos largos llegó y le pegó a uno de los caballeros en la cabeza con la espada de madera – además que si les quitas la visibilidad son realmente inútiles – se agachó, esquivando una de las manos forradas de metal – porque hacen mucho ruido – se metió la mano entre su ropa y de su larga bufanda sacó tres bolas que parecían ser de papel. Sonrío. Las tiró las tres juntas al suelo - ¡Adiós! – dijo burlonamente e inmediatamente una densa nube de humo se levantó rodeando a todo el circulo de caballeros haciendo imposible mirar.

    Se escuchó un sonido metálico, el relincho de un caballo, un quejido fuerte y apagado, otro sonido como si cayera un gran saco, otro relincho y luego la densa nube de humo blanco se disipó lentamente. Todos los caballeros estaban desconcertados y algo atontados, el humo contenía una extraña mezcla de hierbas que adormilaba.

    - Díganle al príncipe que gracias por el caballo – dijo mientras se alejaba rápidamente galopando a pelo en dirección a las montañas. Mientras el general yacía en el suelo con su espada atravesándole el cráneo y a su lado, dibujado con la propia sangre un joker improvisado con una gran sonrisa burlona. Cuando Wings se perdió de vista, los caballeros aun se miraban uno a otros desconcertados.

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠ABISMO_Y_MUERTE♠

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  22. He leído ya las actualizaciones XD…. Me ha encantado y visualizado los detalles guías…. ¿Vieron los botones en la parte superior de la página?... Así será siempre fácil encontrar el tema para aportar y el otro botón para leer como va quedando…

    Ego… Se unió la narración de tus dos aportes, ya que era continuada y así se sigue lineal…


    Yo creo que al menos el primer grupo, ya deberíamos encontrarnos…. Si fuera real, diría un duelo de espadas, aunque sea practica con espadas de madera… También energizadas cruzan portales… Mi “Demencia Escarlata”, le encantaría jugar…. XD…… Aunque las espadas de practicas también son un encanto… Aunque hablando del juego narrativo, me gustaría encontrarla allí también…

    Mis Saludos a Todos…

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  23. ENDO, EL DIOS DE LOS BOSQUES.

    Caminé durante unas horas siguiendo el lecho del río sin algo que llamará mi atención, solo animales, pájaros, plantas, recogí algunas especies exóticas y luego proseguía mi camino. Pero fue casi al anochecer cuando, entre la arboleda, junto al lecho del río una mujer desnuda se bañaba, su silueta se recortaba en la luz tenue del sol que se escondía, pero que dejaba pasar entre el ramaje unos cuantos rayos. Era perfecta. Blanca a pesar de la poca luz, delgada, pero completamente esculpida, delicada y juguetona. Parecía ser solo una niña, pero era alta. Me acerqué despacio pero ocultándome entre las ramas para observarla bañarse. Ella pareció percibirme. Miró hacia todas partes y al no verme quizá pensó que se trataba de algún animal. Estuve un rato mirándola en silencio.

    De improviso, a solo unos metros de mí, un hombre, casi tan alto como yo, pero más bajo que ella, pasó sigilosamente por mi lado sin notarme. Se dirigió cauteloso de un escondite a otro acercándosele, sin que ella se diera cuenta. El hombre era realmente silencioso, parecía haber sido entrenado. Cuando estaba a solo unos metros de ella, sacó lo que parecía ser un cuchillo de piedra y se lo puso en un costado mientras la abrazaba. Ella no hacia ningún ruido, estaba paralizada del miedo, sin saber que hacer. Entonces, tan silenciosamente como me fue posible me acerqué yo también. Ambos estaban absortos y no se dieron cuenta de mi presencia. El hombre la mordía, la golpeaba. Luego la tiró al suelo y poniéndole el cuchillo en el cuello hizo un ademán de silencio. Ella ahogó un grito y el hombre al darse cuenta le puso la mano en la boca. Yo continuaba acercándome cuando una rama delató mi presencia. Ambos se dieron vuelta y me miraron. De pronto el hombre el hombre se puso de pie bruscamente y corrió hacia mí gritando algo que no comprendí, venía con el cuchillo empuñado hacia mí. Me puse en posición y cuando lo tuve lo suficientemente cerca, al alcance de mi espada de un solo y limpio corte le rebané el cuello sin que su cabeza se desprendiera totalmente. El hombre cayó de rodillas, soltando el cuchillo, mientras con sus manos intentaba, inútilmente, que su sangre brotara. Poco a poco fue perdiendo la coordinación y la fuerza, cayendo al suelo desplomado. Ella seguía ahí, en la misma posición en la que el hombre la había dejado. Pero me miraba con los ojos desorbitados. A medida que me acercaba su cuerpo se iba poniendo tenso, me recordó a un animal que está listo a saltar y huir. Guardé mi espada en el cinto y le hice un gesto que no supe si comprendió, pero que la tranquilizó.

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠METAL_Y_SULFURO♠

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  24. Me acerque lentamente, como quien se acerca a un felino salvaje, agachándome y dando pasitos cortos, extendiendo mi mano tratando de llamar su atención. Ella pareció tranquilizarse o estar demasiado tensa esperando lo que pensaba era inevitable. Estaba a menos de un metro y noté como su cuerpo se contraía y se expandía en una respiración agitada, tensando sus músculos. Agarró con las manos un puñado de tierra, mientras intentaba aferrarse a ella desesperadamente, arañándola. De pronto pareció querer dar un salto hacia el agua, viéndola como única escapatoria. Realmente sentía pavor. Entonces al notar que podría escaparse y notando que, aunque cerca no alcanzaría a agarrarla si se arrojaba de un giro al río dejándose llevar por la corriente. Eche mano al cinto y con un movimiento rápido desenvainé la espada y se la puse en el cuello. Ella al sentir el frio metal se quedó mirando aterrada mi espada, como si fuera la endemoniada garra de alguno de sus dioses y no se movió.

    Me posé entonces sobre su cuerpo, sintiendo el contacto de su piel en mis piernas. Puse mi espada a un lado haciéndole ver con un gesto que si se movía o hacia algún ruido, la mataría. Ella hizo un gesto que pude interpretar como que me había entendido. Guardo silencio. Me puse de pie y con unas lianas amarre sus muñecas, volví un muñón sus ropas, que estaban tiradas junto al lecho del río, sobre una piedra, se las puse en la boca a modo de bozal y me desvestí. Separé sus piernas y violentamente comencé a violarla. Sin esperar nada. Cada tanto la amenazaba y ella miraba asustada. La penetración fue difícil y su grito apagado por las ropas me hizo darme cuenta que era virgen. La penetré mas fuerte y un pequeño riachuelo de sangre facilitó la penetración. Ella gemía de dolor, al comienzo, pero sus movimientos y leves gritos se convertían en placer. Su rostro, al comienzo, contorsionado en una mueca de dolor, se convertía en una agonía placentera. Luego su cuerpo comenzó a moverse a mi ritmo. Cada tanto cerraba los ojos y apretaba las manos como queriendo agarrar el aire. Entonces su cuerpo comenzó a apretarse, comprimiéndose. Me miró fijamente y pareció derretirse mientras su cuerpo se liberaba dejando correr un pequeño chorro de líquido que brotaba de su vagina licuando el charco de sangre del suelo.

    Le saqué el bozal y ella con un gesto dijo que no gritaría ni huiría. Le desamarré las manos y ella comenzó a olerme, como reconociéndome. Me olisqueó entero y luego se sentó de piernas cruzadas mirándome extrañada, como si deseara reconocerme, buscar algún indicio de que yo fuera algo o alguien.

    - Enora, Enora – decía desesperadamente deseando que yo lo entendiera – Enora, Enora – decía moviéndose de un lado para otro como si aun estuviera amarrada, como si fuera una mascota que deseaba hacerse entender – Enora, Enora, Enora – me miraba.
    - Enora – dije comprendiendo – te llamas Enora – ella me miró satisfecha cuando le puse la mano en el pecho y dije su nombre.
    - Enora – dijo complacida mientras hacia un sonido similar a “mmm”, pero hueco y grave. Me miró esperando que yo dijera mi nombre, pero no hubo respuesta.
    - Endo, Endo – comenzó a decir después de un rato de silencio – Endo, Endo – y me miraba. Al notar que no comprendía tomó una vara del suelo, yo me agaché y le agarre la mano para evitar que la usará contra mí. Ella negó con la cabeza y entendí que no deseaba atacarme. – Endo, Endo – dijo mientras trazaba en la tierra el dibujo de un hombre mitad felino que portaba una vara similar a mi espada. Entonces comprendí Enora, me había dado un nombre.
    - Endo – puse una mano sobre mi pecho y dije mi nombre en aquella tierra – Endo – repetí. Enora me alcanzó mi espada y arrodillada ante mí, comenzó a lamerme los pies, satisfecha, como un gato bebiendo leche, mirando de vez en cuando hacia arriba viendo si me complacía.

    POST_SCRIPTUM: ENDO ES EL NOMBRE DE MI PRIMER PERSONAJE...

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠SANGRE_IMPURA♠

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  25. Gracias por tu invitación, pero no tengo tiempo y no muchas ganas. Sin embargo, se ve que saldrá bien...
    Endo me recuerda a un personaje que leí hace mucho tiempo en algun cuento por internet.
    El Blog ha cambiado un poquito, se ve con mejor diseño.
    Saludos.

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  26. Kurai D:

    .....un ente casi etereo de 8 delgadas patas, como de hilo, causo el primer sobresalto en una de mis casi olvidadas orejas... bellas, puntiagudas y hondas, suaves y anchas por mi cabeza, capaces de escuchar el aire y las conversaciones de los vientos con las ramas de los arboles, tan sensibles en cada uno de sus bellos de refulgente negro que podrían sentir la caricia que hace eco en el aire y el viento. Muevo mi oreja antes del punzon de aquel extraño y diminuto ser de 8 patas y un llamativo verde con rojo metalizado envolviendo su pedazo de alargada figura.
    Aun caen hojas sobre mi cuerpo, en una danza de tentaciones aireadas que comienzan a devorar mi cuerpo con tentativas de espiral hacercandose a devorarme.... pero finalmente se posan sobre mi imagen tendida en las hierbas, que acarician mi tacto con sus frescas pieles de verdor sensible conmigo y rodeándome. Sonrió, y se encrespan mis labios carnosos y gruesos, se estiran como las sonrisas de un mimo bufón o un arlequín travieso.
    Por primera vez el ardor húmedo, del salino sudor caliente recorriendo mis cicatrices, los surcos y tuberías de mi piel; ese dolor picoso e incomodo que me atravesaba por siempre, no estaba; ni sentía el morboso juego de cuerpos de sabandijas, larvas y bichos revoloteando, surcando, cavando, revolcándose en mis heridas, cicatrices, en cada agujero posible echo o por hacer sobre mi piel.... solo sentía el viento gritando frió entre mi piel, una suave brisa llegar a mi costado derecho... las hojas siguen cayendo sobre mi y la hierba, recordando el trayecto de mi caída al momento en que aparecí entre las ramas del árbol y, mi aun tosca cola no logro reaccionar a tiempo para colgarse de alguna.
    Lleno el estupor a mis sentidos por shock a tantas bendiciones sensibles de placer, con las estrellas como lunas que intentan inundar de su plateada luz cada rincón del oscuro cielo nocturno...
    Me dirijo hacia el lago que aparece a mi derecha, apenas volteo y miro. Quiero lavar mi cuerpo, recuperarlo, todo mio. Despedir de una vez por todas a esa hórrida capa de sabandijas que hacían orgías entre mi ser... mi ser lleno de tribales que se juntan y separan, delgadas lineas negras de sangre seca... desaparecerán con el agua, las heridas del infierno serán irreparables, quedaran marcadas en su piel de por "vida" aquellos símbolos infernales que le condenan la memoria al sufrimiento eterno de la conciencia vivida.... cierro mis ojos con fuerza y desaparesco las cicatrices de mi vista. Comienzo a dirigirme al lago guiado por mis demás sentidos, guiado por el viento, guiado por el eco de las aguas que golpean la superficie del aire, sonido que viaja con el viento y acariciaba junto con el sonido mis orejas, hacia sentir mas flotar mi cola....

    Con el rostro hundido en el viento y la espalda en el agua, decidí disfrutar y esperar mientras cantaba la luna de mis entrañas hacia el cielo oscurecido entre un manto de estrellas de luz ruboriza y tenue al asomo de su reina "LUNA", que hoy ausente le proclamo mi protección mas halla de todos los planos estelares de la conciencia divina que yace en la esencia del ser. Permitiendo navegar el frescor sobre y entre su piel, permite que el hechizo de su memoria recree todos sus conocimientos en la tranquilidad que le ofrece el placer de los sentidos en paz... ser el ultimo resonaba en su ojos claros, ojos llenos de vació que representaba la soledad que yacía intrínseca en la profundidad de sus memorias, que argumentaban esa frase que llenaba de ecos para si mismo absurdos, para su conciencia caóticos de emoción pura y tristeza enterrada.

    Ahora comenzaría dirigirse sin rumbo hasta chocar con un ente conciente de este mundo... total, debe moverse o esperar ser encontrado, y no quiere ser encontrado.

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  27. Como las cuatro puntas de una Cruz… o Ángeles apocalípticos, empecemos la siguiente etapa en la danza Narrativa…. Empezaré hacer bocetos y redactar….

    Un Enorme Beso a cada Participante… Aunque en personajes quede sola con un personaje femenino, entre cinco masculinos XD…

    Los Que quieran integrarse en la Narración, tendrá que resumir sobre características de su personaje… Ampliarse en la ficha a rellenar y envían… Pero la narración será principalmente en tiempo Presente y desde el “Lugar de Traslación”

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  28. HITO (SEGUNDA FASE): Todos pasan por la misma experiencia para llegar y se entrelaza la Narración cruzándose en el presente.

    Cada vez que entre un personaje nuevo, tiene que empezar desde la entrada al mundo por el Agujero de Gusano que lo trae, y en su mente resuena la voz y conoce a todos(y sus nombres) de quienes han llegado antes y todos escuchan la voz con la visión y nombre del recién llegado….

    AUREA

    El rumor de una extraña lluvia la despertó con un estremecimiento eléctrico, un pestañeo y lo que sobrevenía por sobre su cabeza, no era ni una lluvia de estrellas fugaces ni un relámpago atravesándola. Aún en el lomo de Rayten sintió la sensación de flotar y ser succionada con una violencia arrasadora.
    Sus manos se aferraron a la piel cálida de su bien amado compañero felino, casi rasguñándolo sin poder evitar detener la presión. Al siguiente instante, si hubiera podido haber experimentado antes estar a la altura de las nubes y descender en picada, diría que fue aquella la sensación vertiginosa que la poseyó, revolviéndole el estomago, pero al mismo tiempo, emocionándola y haciendo vibrar cada particula, cara poro de su piel.

    Luego una potente voz escuchó, resonaba dentro de si misma, al tiempo que veía a su alrededor, extraños cerca de ella, extraños que en segundos ya no serían tan desconocidos. Estaban dentro de un círculo rodeado por piedras donde más allá solo se veía lo que parecía ser un frondoso bosque. Todos se veían al parecer tan desconcertados como ella.

    Lo voz decía así… - Ustedes que han llegado a este lugar Prohibido, más allá de las fisuras del mundo, en este mundo nuevo creado de destajos fusionados. Ustedes que han estado relacionados con las fisuras y han llegado hasta aquí, vean quienes son entre ustedes - Cada ser que sea traído hasta aquí especialmente, escuchará mi voz y vuestra identidad en su mente, como ahora la ven entre ustedes –

    Y escuché el nombre de todos en mi mente y supe quien era cada quien. No escuché el nombre de Rayten y asumí que fue arrastrado por mi causa, acompañándome en lo desconocido…

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  29. mmmmm ciertamente llamaste mi atención, después de todo lo leído comenzare a trabajar disculpa no hacerlo antes, proyectos personales me tenían ocupada =)

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  30. Medea
    Un viento extraño recorría los campos, con un frio que contrastaba con el sol radiante que iluminaba el cielo. Sobre la rama de un árbol una joven cómodamente recostada veía su equilibrio peligrar.
    - ¿tu qué piensas pequeño ruiseñor, debería acudir ante el llamado que e recibido? – pregunto calmadamente a la avecilla que se posaba sobre los dedos índice y corazón de su mano derecha. Como respuesta la criatura se limito a mover la cabeza hacia un costado en un gesto de curiosidad.
    Medea estiro el brazo invitando al ave a volar, tenia los músculos entumecidos tras pasar varias horas en la misma posición meditando su futuro, pero esto no le impidió realizar sus propósito efectúo un par de elongaciones y sin pensarlo mayormente salto de la rama con la ligereza de quien está acostumbrado a deambular entre la naturaleza.
    Desde tierra firme se alzo para observar el horizonte en busca de su destino, a pesar de solo medir 1.67 metros parecía mucho más alta sola entre la hierba baja, su cabello corto de un azul entre marino y eléctrico, caía sobre su ojo derecho producto de su corte asimétrico que debelaba el tatuaje tribal que tenía en la parte exterior de la oreja izquierda, un símbolo de respeto y de condena.
    La joven camino por el prado hasta que el día se torno crepuscular, observaba en el reflejo del rio el ocaso del día atreves de sus oscuros ojos color caoba mientras recogía agua para su viaje, ya estaba decidida a partir, guardo su cantimplora en su cinturón junto a aquella pistola que rara ver utilizaba, se ajusto sus botas de cuero y se tendió su capa verde enzima, esta la cubría casi por completo desde su cabeza hasta sus tobillos y bajo ella parecía desaparecer entre la naturaleza, era su mayor arma y su mejor defensa, aunque para los ojos inexpertos no parecía más que un trozo de tela sin ningún valor.
    Desde los arbustos una liebre la miraba, Medea siempre consiente de todo cuanto ocurre a su alrededor, se voltio para dirigirle una sonrisa, que la criatura parecía responder, pero en el minuto exacto que el día murió para darle vida a la noche, la joven desapareció.

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  31. ya esta esperare a ver como avanza esto =)

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  32. Monelle dijo...

    Ofelia

    Escrutaba el cielo, como en sueños creía oír un lento balar de nubes oscurecidas lejanamente por la tormenta. Algo brillaba en su mirada, un leve resplandor en el aguamarina de su mirada, tal vez el recuerdo de una cabaña en el bosque, un laberinto vislumbrado en la siesta entre pájaros y olor a resina. Sintió, abruptamente, como una mácula la memoria del hogar, el saber que su infancia era sólo una brecha de luz en el vastedad de los años. Una brevedad habitada por pequeños dioses, crueles y hermosos.
    Sacudió su cabellera rubia para quitar las hojas que habían caído sobre ella mientras yacía recostada sobre la hierba. Se desperezó para continuar caminando, aunque el rumbo era incierto, sólo la guiaba un remoto instinto. Su figura, pequeña y pálida, parecía perderse en la penumbra de los grandes árboles. Sin embargo, no se sentía intimidada ni por la oscuridad ni la profundidad de aquel bosque, tampoco por sentirse perdida, atormentada por el recuerdo del laberinto y su huída para encontrar algo que desconocía pero que lejanamente la llamaba.
    El lento gorjeo de los pájaros que la acompañaba como una frágil música comenzó a menguar y a variar por un apesadumbrado crujir de hojas arreciadas por el viento. Se detuvo un instante, respiró profundo, apretó fuerte un diminuto objeto que llevaba en su bolsillo y se recostó a dormir un rato entre las raíces de un gran árbol antes de sumirse en la inescrutable noche del bosque.

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  33. Medea

    El proceso duro tan solo el tiempo de un pestañeo o al menos eso parecía para quien lo observara a la distancia. Medea se encontraba inclinada con una rodilla al piso y la cabeza inclinada, no era la primera vez que pasaba por dicha experiencia pero ciertamente el viajar por vórtices que doblan el espacio tiempo no era su medio preferido de transporte, tanteo el piso durante el tiempo que le tomaba reponerse del mareo para no perder el equilibrio y se alegro enormemente el notar que estaba sobre tierra en lugar de cemento, este descubrimiento le llenaba de
    seguridad.

    De súbito una extraña voz irrumpió en su cabeza interrumpiendo sus cavilaciones, durante todo este tiempo la joven se había mantenido con los ojos cerrados totalmente consiente por un lado que el hacer el viaje con los ojos abiertos solo aria la experiencia mas traumática y por otro que nunca se podía estar del todo preparada para las ocenas que se encuentran del otro lado de un agujero de gusano por lo que prefería no mitigar sus otros sentidos con la vista, pero ahora el “Ustedes” con el que había iniciado su plática la desagradable voz le indicaba que tenia compañía y debía visualizar su presente, miro su alrededor y sin dejar de escuchar la voz fue observando a un personaje tras otro, la voz por su parte aparentemente consiente de donde fijaba la vista Medea le hablaba de cada sujeto procurando que las palabras fueran concordantes con la imagen.

    Solo una vez que la voz se hubo apagado la joven se puso de pie murmurando para sí misma “Andora”, volvió a mirar a sus compañeros, esta vez de forma panorámica, supo que habían escuchad la misma voz por la forma en que se miraban los unos a otros y se pregunto cuánto sabrían de ella. era un singular grupo de “seres” ocho en total contándose a sí misma., algunos le daban desconfianza, otros curiosidad, una pequeña elfa despertó de inmediato su simpatía, quizás por la cercanía que ambas compartían con la naturaleza, la elfa por raza, la joven por destino o quizás porque era meritorio para su misión.

    Medea busco en su cabeza, como le gustaría saber para que estaba allí, pero la única información que acudía a su mente era que “debía” estar en ese lugar, volvía a la incertidumbre, pero no se desesperaba, la vida estaba llena de misterios que solo el tiempo es capaz de develar.

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  34. Alexander DeLarge ...19 de septiembre de 2011, 13:13

    TULFOR, EL DEMENTE Y LA MASACRE DE ENDOLGART.

    - Ella que es una perra asquerosa, podrida desde su nacimiento, con el aliento pútrido como una cloaca y me juzgan a mi, quien les ha servido desde que tengo uso de razón, desde que fui capaz de tomar entre mis manos esta espada. Mientras que ella, una aparecida, una hechicera que los ha embrujado a todos haciéndose pasar por reina, que les ha hecho creer que es bella, una doncella. Si pudieran verla como yo soy capaz de verla me encontrarían la razón, toda la razón.

    La voz del rey sonó fuerte y clara, repicando en cada parte del salón principal del castillo, cuando ordenó que lo apresaran, pero todos conocían la fiereza del capitán, nadie en todo el ejército podría ponerle un dedo encima, nadie en ningún ejército sería capaz de levantar un arma contra él y seguir con vida. Todos conocían su fiereza, su locura. Tulfor el demente, Tulfor el gigante, el bárbaro, Tulfor el Kraken terrestre.

    Varios soldados de la guardia principal se abalanzaron sobre Tulfor, sabiendo que sería su fin si no lo hacían, ya que el rey los colgaría. Preferían morir de honor que de vergüenza, colgados en la plaza principal. Tulfor no vaciló ni un segundo, cogió su gran espada, un hermoso mandoble plateado, gigante como él, más grande que cualquier mandoble conocido o esgrimido por persona alguna y de un solo corte arrasó voraz la carne de los 5 primeros guardias. Luego otro golpe y siete más fueron arrasados por ese vendaval de muerte.

    - ¡Arqueros! ¡Arqueros! – y tan rápido como se olvida el sonido, estuvo lleno el salón principal de arqueros listos para disparar. Tulfor miró a su alrededor, complemente desorientado, intentando encontrar una cara amiga, un rostro amistoso que lo comprendiera. El rey estaba a punto de bajar la mano que sostenía en lo alto para ordenar el ataque. Tulfor no temía morir, pero si temía por la vida de los inocentes, doncellas de la corte, edecanes, consejeros que estaban en ese momento en el salón y el peligro de que una flecha perdida atravesara algún pecho inocente.

    Corrió, entonces, de un extremo al otro del salón con la rapidez que da la locura y la desesperación y antes que el rey lograra dar la orden lo golpeó en el mentón con el mango del mandoble, aturdiéndolo por unos segundos, lo tomó entre sus brazos y se lo puso en el hombro y corrió.

    - Nadie intente moverse o el rey morirá – y antes que cualquiera de los presentes alcanzara a reaccionar salió del salón principal. Unos minutos después se dio la alarma en todo el castillo. Tulfor ya se encontraba en el patio rodeado por cientos de soldados. El rey comenzó a despertar.
    - ¡Como te atreves! ¡Perro traidor, bájame ahora mismo! – Tulfor soltó al rey arrojándolo lejos. Todos los inocentes se habían escondido en sus casas y miraban de entre las rendijas de los muros de sus casas. Solo habían soldados. Guerreros. Los arqueros de habían apostado en el muro del castillo apuntándole. El rey se había marchado a un lugar seguro.
    - La arpía lo ha convertido en un cobarde, mi rey me habría enfrentado y muerto como un valiente si fuera necesario – el rey dio la orden de ataque y temerosos por sus vidas todos corrieron gritando hacia su capitán, sabiendo que encontrarían la muerte.

    Tulfor blandió su espada como remolinos, su mandoble era el colmillo de las bestias, un animal embravecido que masacraba con sus dientes feroces a todo aquel que estaba a su alcance. Una lluvia de flechas gritó en el cielo, pero con dos batidas como de alas, Tulfor, movió su gigantesca espada y todas las flechas cayeron rendidas como pájaros muertos. Nada podía contra el aliento de la bestia. Nada podía detener al demonio que habían despertado. Nadie podía siquiera alcanzarlo, hasta que mil hombres cayeron, otros cientos huyeron.

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  35. TULFOR

    Solo una pequeña escolta vigilaba al rey que no había tenido tiempo para huir de aquel lugar, no entre tanta muerte.

    - Solo necesito que me escuche, mi rey, nada mas. Quien usted cree que es su reina, lo ha embrujado, escúcheme – el rey dio la orden y su escolta personal se lanzó al ataque. De un soplo de la bestia cinco cayeron y uno quedo en pie.
    - Debo obedecer las ordenes capitán. Será un honor morir por su mano – se abalanzó corriendo y dando un salto con la espada en lo alto, dejándola caer luego, con intenciones de romper el cráneo de Tulfor, pero sin tiempo para que alcanzara a bajar la espada, un mandoble con vida propia, lo partió por la mitad, desparramando sus entrañas y salpicando al rey, que tenia el rostro horrorizado y nauseabundo.
    - No deseaba hacer esto, mi señor, yo solo quiero que vea las cosas como realmente son – se acercó dando pasos lentos hacia el rey, mientras este retrocedía arrastrándose – usted ya no es el mismo de antaño, mi señor, yo solo deseo que reaccione. Tulfor lo tomó con una de sus manos colocando su gran espada en su hombro. Los pies del rey no tocaban el suelo.
    - Dime que quieres traidor – entonces cientos de voces se alzaron ocultas al principio gritando al unísono “¡traidor!, ¡traidor!” – dime que quieres, mátame si ese es tu deseo, pero vive como el animal que eres, como un paria desterrado. Dime que quieres, ¡Dime! – Tulfor lo dejo en el suelo soltando su gran espada al mismo tiempo – se agarraba la cabeza – mira lo que has hecho, eres una bestia, mira lo que has hecho. Has matado sin piedad a los padres de todos esos niños – decía el rey mientras apuntaba en todas direcciones, mientras las voces se levantaban gritándole al traidor. Tulfor daba vueltas – mira cuantas vidas has quitado.

    Sin poder soportarlo más, Tulfor, cayó al suelo de rodillas y dio un gran grito de dolor que hizo estremecer las almas de todos los que escondidos dentro del castillo, remeciendo cada piedra. Se puso de pie de un salto y tomo al rey entre sus manos intentando ahorcarlo, cuando noto que atrás de su nuca había una pequeña protuberancia, lo giro como si fuera un muñeco de trapo, palpo y noto que había un pequeño escarabajo color azul pegado como un parasito, oculto por el pelo. Lo quito bruscamente como quien quita un pelo o un piojo. De pronto la voz del rey, su verdadera voz se escuchó.

    - Sálvame – y en ese mismo momento el rey comenzó a escupir sangre a borbotones y murió, lanzando una ultima mirada de perdón a Tulfor. Este depositó con cariño el cuerpo de su rey en el suelo.

    Cogió su espada y comenzó correr en dirección al salón principal, donde había quedado la reina. Buscó por todo el castillo, amenazando de muerte a todo aquel que escondiera a la arpía que había matado a su rey, pero no logro encontrarla.

    Comenzó a acomodar los cuerpos de sus compañeros muertos, haciendo una gran pila y notó que muchos de ellos estaban siendo controlados por aquellos escarabajos azules, pero al igual que su anfitrión, los bichos, también habían muerto dejando una espesa mancha azul donde el cuerpo había estado posado. Alzo uno de los cuerpos y dijo:

    - Encontrad los escarabajos que os controlan, encontrad a la bruja que os domina – pero no había rastro de la reina y tampoco rastro de los escarabajos, muchos se habían reventado dejando una mancha azulina en los cuellos de quienes los llevaban encima, haciendo que estos volvieran a la normalidad – debo encontrarla y matarla, debo vengarme – se decía para si mismo Tulfor cuando miraba la ultima pila de cuerpos quemarse, escuchando el llanto de las mujeres por sus esposos, de los hijos por sus padres muertos. Tulfor ya se encaminaba a la puerta en busca de su venganza.

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  36. Tulfor, en las Tierras Áridas.

    El calor era insoportable, habían pasado dos días desde el último pueblo y el agua se había acabado el día anterior. El Sol estaba en lo alto y bajo sus pies arena, nada más que arena casi tan ardiente como el fuego mismo. Cada paso era una lenta agonía hacia la muerte, a cada paso un leve dolor en cada una de las extremidades se iba incrementando, los músculos se volvían amasijos colgantes que se negaban a avanzar, a dar un paso mas. Pero Tulfor no se rendiría, su voluntad, tan férrea como el temple de su espada lo mantenía dando un paso tras otro, aunque cada fibra de su ser fuera despedazada por el calor, aunque cada miembro se partiera a la mitad el continuaría caminando, era la única forma de llegar a su destino y conseguir su venganza, era la única forma de sentirse en paz consigo mismo, debía seguir, no importaba que sucediera, no importaba que tuviera que enfrentar. El calor era insoportable, convirtiendo la respiración en algo difícil, como si se aspirara fuego y arena al mismo tiempo quemándole la garganta. Pero él, el que no se rinde jamás, llegará a su destino.

    Había pasado otro día y solo arena, nada más que arena colmaba el horizonte. Las dunas se extendían como enormes olas inertes y petrificadas por el calor, adquiriendo el color del oro opaco. Las fuerzas de Tulfor casi se habían en ido y, solo la inercia, lo mantenía dando un paso tras otro. Arrastraba los pies dejando una marcada estela sobre el suelo, usando su espada como bastón, pero debía continuar, llegar lejos, tan lejos como le fuera posible. Su vista se había vuelto borrosa a causa del sudor, sus músculos ardían desde el interior y su piel se quemaba desde fuera.

    De pronto se escucho un leve zumbido, si cientos de abejas batieran sus alas al unísono, al mismo tiempo que hacían chocar sus patas unas con otras en un melodioso zumbido que era casi hipnotizante. Di la vuelta y notó como la arena se arremolinaba dando giros impredecibles. Intentó correr pero no tenía fuerzas, se quedó en pie mientras con una mano se tapaba los ojos y con su espada intentaba, inútilmente golpear el aire. Estaba delirante por el calor, no podía dejar de pensar que lo estaban atacando, que el enemigo se había abalanzado sobre él como un enjambre. La arena pasaba furiosa lacerando su piel, haciendo pequeños cortes y sellando las heridas al mismo tiempo, evitando que sangraran. La tormenta se fue haciendo cada vez mas densa, más oscura e impenetrable, Tulfor, se había cansado de dar aletazos a ciegas, clavó su espada en el suelo y se arrodilló esperando que todo pasara. No podía luchar contra algo que no podía tocar.

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  37. WINGS DARK CLOWN. LA REBELIÓN

    El caballo era veloz, más veloz que cualquier otro caballo que Wings había montado. Su vida en el palacio lo había acostumbrado a las comodidades carentes de todo lujo. Como bufón de la corte y mientras habitará en el palacio, solo podía comer una vez al día los despojos de las cenas de los nobles y dormir en cualquier rincón de la cocina. Lo mas cerca que había estado de un caballo, era cuando el anciano cocinero real, quien se había encariñado con Wings desde pequeño, lo llevaba de compras al pueblo montando unos pequeños ponis de carga.

    La procedencia del bufón era del todo desconocida y a él tampoco le importaba demasiado conocerla. Su vida, desde que tenía uso de razón, era haber tenido que bailar para los nobles, cantar en las cenas, contar chistes y en general hacer el ridículo de todas las formas posibles para mantener al rey y sus herederos contentos. Pero con el paso del tiempo su tarea fue haciéndose más y más difícil, menos reconfortante, porque con cada viaje al pueblo veía como la gente se empobrecía cada vez más, mientras los ricos y prósperos nobles se volvían cada vez más ricos a costa de la gente, sin darles nada a cambio. Nadie notó, ya que de él nada se extrañaba, cuando comenzó a entrenarse en el arte de la espada, convirtiendo todo en una sátira graciosa con la que entretenía a los nobles, ridiculizando a los guardias y soldados del reino, mientras que secretamente se iba volviendo más fuerte, para luego de varios años de entrenamiento silencioso, asesinar al rey que ejercía una cruel tiranía sobre él pueblo.

    Los últimos acontecimientos se aglutinaban en su cabeza como una pelea de perros. A decir verdad, a pesar de sus intenciones iniciales, todo lo que había sucedido, había pasado demasiado rápido, no como él lo había planificado, pero, al fin y al cabo, había cumplido con su objetivo inicial. Ahora corría a toda velocidad, sobre el caballo mas veloz que había conocido, pero que no era el mas veloz del reino, por mucho uno de los mas veloces pero superado por muchos de los deberían estarlo siguiendo en este momento, su única esperanza era desaparecer por un tiempo, aunque no había alcanzado a preparar el refugio y ahora solo debía improvisar un lugar donde quedarse y esconderse.

    Aun no salía del pueblo cuando la campana comenzó a sonar dando la alarma, seria cosa de minutos para que no alcanzara a escapar, la ofensa que había cometido era grave y debería pagarlo con la muerte, así es que debía apresurarse, porque no lo dejarían en paz hasta no verlo muerto. Lo mejor era desaparecer completamente. Cabalgó a toda prisa hasta llegar a la puerta principal, ya se había acostumbrado al animal y el caballo se había acostumbrado a su peso, haciendo más ligero y sincronizado el cabalgar. A unos diez metros estaba la gran puerta de madera que separaba el pueblo fortificado y el Gran Bosque Verde, una vez en la foresta sería sencillo ocultarse y huir.

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  38. Tres metros. Todo parecía de pronto moverse en cámara lenta, amplificando al tiempo los sonidos, los cascos de los caballos chocando contra el suelo empedrado, la respiración agitada del caballo, los gritos de la multitud cuando a toda velocidad un grupo completamente armado de caballeros plateados apareció en el camino principal, el crujir de las cadenas robustas que giraban en las poleas de la gran puerta de madera al ser cerrada a toda prisa por un grupo de soldados. Todo sucedía solo en unos segundos. Dos metros. Wings se dio vuelta de un lado a otro y notó como cientos, quizá miles de soldados armados salían a cortarle paso. La puerta había alcanzado la mitad, dejando apenas el espacio suficiente para que Wings y el caballo pasaran. Entonces a un grito del general todos apresuraron el paso, incluso Wings. Un metro. Ya casi podía tocar el gran enrejado, casi podía sentir la leve vibración que el gran portón metálico emitía desde sus goznes de madera al ser bajada a toda prisa a una orden del general. ¡Clac!. El golpe del casco del caballo de Wings pareció congelarse unos segundos. ¡Clac!. Otra pata dio en el suelo al tiempo que un fuerte viento comenzó a soplar como empujándolos a todos hacia el bosque. ¡Clac!. El general alzo un grito y desde lo alto del muro y las torres, diez flechas surcaron el cielo raudas, cortando el aire. Siete fueron a impactarse en el suelo, cruzándose en el trayecto, el viento comenzó a soplar mas fuerte, como una boca que succiona fuerte una gran cantidad de aire. ¡Clac!. El tiempo parece detenerse cuando una de las flechas impactó de lleno en el ojo derecho del caballo, otra en el lomo a unos pocos centímetros de la silla de montar, otra atravesó la mano que sujetaba las riendas clavándose finalmente en el cuello del caballo. El animal se detuvo de golpe, un poco aturdido, el ojo le sangraba prominentemente, intento patear al aire con sus patas traseras, al tiempo que Wings salía disparado hacia adelante, quebrando el mango a la flecha que aun le atravesaba la mano, la que al moverse disloco una vertebra del cuello del caballo produciéndole un gran dolor. Wings flotaba en cámara lenta dándose una brusca vuelta en el aire con el trozo de madera incrustado en la mano y las riendas aun enredadas, al tiempo que otra hilera de flechas atraviesa el aire y va a dar de lleno en el animal perforando sus pulmones, atravesando las costillas y otros órganos. El caballo miró a un lado y luego al otro, perdiendo el balance, la sangre brotaba por cada una de sus heridas prominentemente. Wings cae al suelo, azotándose bruscamente sobre las piedras. El animal incapaz de mantener la coordinación se desploma. Wings aun aturdido por la caída apenas alcanza a moverse para que el animal no le caiga encima pero no alcanza a salir completamente y la cabeza pesada y muerta del caballo le cae sobre el hombro, dislocándoselo. Mientras el gran portón continuaba cerrándose a toda prisa.

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    ♠PRODUCTOR_DE_PANICO♠

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  39. Una profunda tristeza inundó los ojos de Wings, se había borrado por unos segundos su risa burlona y no era capaz de zafarse de la mano. Súbitamente, el caballo dio un respingo, quizá involuntario, lo que permitió que Wings soltara su mano de las riendas. Al tiempo las voces se mezclaban en su cabeza, estaba desorientado y perdido. De pronto miró hacia atrás en una extraña contorsión de su cuerpo y notó como una turba de guardias se abalanzaba corriendo a atraparlo. Otro gesto involuntario del caballo que lo golpeó en la cabeza. El gran portón seguía cerrándose y casi llegaba al suelo. Súbitamente, lucidez. En tan solo una fracción de segundos Wings logró orientarse. Si se movía rápido podría salir por la pequeña rendija que aun quedaba. Le dio un leve golpecito al animal muerto y rodó fuera antes de que la puerta terminara de cerrarse por completo. Se puso de pie aun un poco aturdido y tambaleante y sonrió con ironía. Aun le dolía el hombro enormemente, pero había escapado.

    - ¡Abran la puerta! ¡Abran la puerta! ¡Ahora! – gritaba furioso el capitán de la guardia, con el rostro enrojecido, agarrando los barrotes de la puerta como si hubiese sido encarcelado injustamente. La puerta comenzó a abrirse, varios hombres giraban la polea y tiraban de la cadena al mismo tiempo, apresurándose, pero el portón, una estructura de acero solido y madera, era extremadamente pesada - ¡Abran la puertaaaaa! – gritaba con mas desesperación.

    Wings seguía de pie, mirando divertido como, aunque con mucho dolor, como desesperados todos los nobles caballeros del ejército del rey se veían reducidos a simples porteros. Como el gran capitán del ejército intentaba inútilmente alcanzarlo a través de sus barrotes. Dejando escapar una carcajada cuando, al haber espacio suficiente bajo la gran puerta para que un hombre pasara. El capitán preso de la furia se arrastraba cual lagartija arañando su brillante armadura, la que tan orgullosamente llevaba en todas su batallas. Wings se acercó divertido al capitán mientras este apenas salía y el grupo de soldados y caballeros hacia lo imposible para que la puerta no se cayeran encima de su capitán. Con una mano le sacó el casco y le dio dos golpecitos en la cabeza, como si se tratara de una mascota a la que se felicita por haber realizado bien algún truco. El capitán ya tenia la mitad de su cuerpo afuera. Una pierna, un brazo y la cabeza. Cuando Wings se acercó y estuvo a su alcance le agarró fuerte una pierna. Wings sonrió nuevamente.

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    ♠FURIA_INDELEBLE♠

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  40. - ¡Lo tengo! ¡Atrápenlo! ¡Atrápenlo! – Wings volvió a sonreír alegre a pesar del dolor, puso una rodilla en el suelo y golpeó nuevamente la cabeza del capitán – te tengo payaso infernal, no te escaparas.

    Varios guardias habían soltado las cadenas para aprisionar al bufón. Este al verlos les sonrío muy divertido. Cuando el grupo de soldados estaba a punto de llegar a la puerta y alcanzarlo. Desde una de sus botas Wings saca un reluciente cuchillo plateado, similar a un lujoso abrecartas con filo. Lo levanta burlonamente en el aire, hace un par de ademanes como si fuera a enterrárselo al capitán y los caballeros se detienen en seco, tragándose un ¡No! Mientras contienen el aliento. Wings sonríe burlonamente otra vez y el capitán le aferra aun más fuertemente la pierna.

    - ¡Capitán! ¡Mi Capitán! – se cuadró ridículamente como lo hacían los caballeros y poniéndose muy derecho dijo – vivirá solo para verme desaparecer – levantó el cuchillo tan alto como la extensión de su propio brazo y lo dejó caer rápidamente sobre la mano del capitán, entre el dedo del medio y el anular. El capitán dio un gran grito pero no lo soltó. Wings sabiendo que eso pasaría mostro la lengua burlonamente a todos y haciendo palanca con el cuchillo en el suelo y los huesos de la mano de forma brusca, dislocó ambos dedos de sus rotulas y estos quedan como dos cascajos inertes. Instintivamente el capitán aparta la mano preso de un gran dolor. Wings vuelve a levantar la mano en un ademán burlón, una vez que sin dificultad se ha zafado de las garras del capitán. Y deja caer el cuchillo en un ángulo directamente recto, justo arriba de la clavícula, cortando la yugular. Wings se levanta sin dificultad y sonriendo, se dirige al puente que separa el castillo. Hace una reverencia y sabiendo que un grupo de arqueros lo espera del otro lado del muro, miró al capitán que aun consciente intentaba gritarle algo, mientras su boca se llenaba de borbotones de sangre y le dice – capitán, mi capitán - Arrojándose de un salto al pozo que rodeaba el pueblo, desapareciendo en el agua mientras los soldados intentaban sacar el cuerpo casi muerto de su capitán desde debajo de la gran puerta.

    El plan era nadar apenas saliendo del agua para que los perseguidores, los que no tardarían en abrir el portón no pudieran ver por donde escapaba, lo que le daría un poco de tiempo, ya que debía contemplar que mientras el corría, quienes lo seguían irían con perros y caballos, así es que tendría realmente pocas oportunidades de escapar si no pensaba bien las cosas. Aguantó la respiración unos segundos y se hundió lo más profundo que pudo, buscando posibles alcantarillados o rendijas que pudieran servirle de escapatoria. Pero nada, el pozo estaba rodeado de una gruesa muralla que en sus condiciones no podría escalar. Volvió a sumergirse, pero alcanzó a sentir las voces de los guardias que parecían furiosos y habían redoblado sus esfuerzos para abrir cuanto antes la puerta. Volvió a contener la respiración y hundirse tratando de encontrar alguna escapatoria entre la roca y el agua putrefacta. Nada.

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    ♠TIRANO_SOLAR♠

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  41. Un cuarto de la puerta estaba ya abierta y un grupo de arqueros se había deslizado por el espacio que había y comenzaron a apostarse en el puente, comenzando a buscarlo por todos lados. Hasta que uno lo divisó cuando comenzaba a salir hacia la superficie y todos se agruparon preparando sus arcos, actuaban por instinto, su capitán estaba muerto y nadie había tomado oficialmente el mando, por lo que todos se movían de un lado hacia otro como hormigas enojadas, atropellándose. Wings salió para volver a respirar y una lluvia de flechas cayó al agua, pero ninguna le atino. Otra bocanada de aire y volvió a hundirse, en esta oportunidad palpo las murallas, nada. Intento aguantar un poco más, pero no lo logro. Sacó la cabeza rápidamente y volvió a hundirse al tiempo que otra lluvia de flechas los seguía, atravesándole una de ellas el hombro dislocado, haciéndolo soltar el aire que había retenido, obligándolo a salir. Un grupo de soldados había rodeado el pozo y varios comenzaron a arrojarse al agua para atraparlo. Otra bocanada de aire y al fondo. No quería desesperarse pero comenzaba a sentirse presionado, lograba casi palpar la tensión de los cuerpos cayendo al agua y moviéndose hacia él. Volvió a asomarse para respirar y otra lluvia de flechas y gritos le cayeron encima. Comenzaban a rodearlo. Se hundió, palpo la muralla, pero nada, no había salida. Los soldados estaban cada vez mas cerca.

    POST-SCRIPTUM: CONTINUA EN DANZA NARRATIVA EN PRESENTE

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    ♠PRODIGIO_TENEBRARI♠

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  42. YO CREO QUE AHORA QUE MIS DOS PERSONAJES LLEGARON A ANDORA, MIS HISTORIAS DEBERIAN HACERSE MAS CORTAS, PERO YO CREO QUE PODRIA HACER UN COMIX O UNA NOVELA CON CUALQUIERA DE ELLOS... XD

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠CRISIS_ETERNIS♠

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  43. ENDO, ANSIEDAD.

    Había pasado casi un año desde su llegada a Canabria y Endo nunca solía estar más de un año en un lugar, no le gustaba aburrirse de los territorios, por muy vastos que estos fueran y aunque faltaran infinidad de terrenos por conocer, siempre tenía esa ansia de nuevos mundos, de otros idiomas, de otras personas y ambientes.

    Un mes atrás había comenzado los preparativos del ritual, no podía dejar nada al azar. Enora aun lo acompañaba, se había vuelto su amante y, de alguna forma, su reina en aquel pequeño paramo que los aldeanos llamaban pueblo, en el que no había más de cien mil personas. Canabria era una de las cientos de tribus medianamente avanzadas que poblaban ese bosque interminable. Donde a pesar de sus reticencias iniciales lo habían convertido en una especie de dios descendido del cielo, otorgándole todos los beneficios que eso conllevaba y Enora en la consorte del dios de los bosques. Al principio todo le pareció extraño, pero con el tiempo se fue acostumbrando, aprendió de los curanderos, de los jefes y encaró a otros pueblos desafiando a los enemigos de Canabria, solo por diversión. Miles murieron en batallas que personalmente consideraba ridículas pero divertidas, aprendió los artes de la guerra del lugar y tramo secretamente emboscadas para matar a los jefes de las otras tribus e iniciar guerras entre diferentes pueblos. Había comprendido perfectamente sus mecanismos, ya que no eran un humanos especialmente avanzados y había aprendido de ellos todo lo que necesitaba saber y, aunque aun permanecían en guerra y, según le habían informado sus espías, se planeaba una invasión a Canabria que planeaba destruirlo todo, había llegado el tiempo de irse. No sin dejar todo preparado para que el pueblo pudiera, al menos, durar un tiempo sin sus estrategias de guerra, después de todo, ahí todos eran fuertes guerreros.

    Endo no lamentaba su partida, ya que de no hacer el ritual este año, debía esperar otro año más y quizá no toleraría más tiempo en ese lugar. Son pocos los juguetes que duran para siempre y sentía que ahí sus juegos tendrían un abrupto final, aunque quizá no alcanzaría a contemplarlo. Su única preocupación real era Enora, a quien había logrado tenerle aprecio, pero a la que no podía llevarse consigo. Sus intenciones eran dejarla bien establecida, con todo lo que necesitara y permitirle la sobrevivencia al menos el tiempo suficiente como para no verla morir. Ella, en cambio, tenía por Endo una devoción que trascendía todo lo que él podía comprender, una fe que trascendía todo, inexplicable. Aun cuando no lograba comprender realmente lo que sucedía, ella seguía creyendo en él y Endo estaba seguro que no lo dejaría partir solo, pero no lograba explicarle de ninguna manera que no podía acompañarlo. Ahí en Canabria, podía darle todo lo que ella necesitaba, cuidarla, pero si se marchaba no sabia exactamente que sucedería, su futuro era completamente incierto y, aunque le costara admitirlo, odiaría verla morir.

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠FUNEBRE_EXISTENCIA♠

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  44. La gran emboscada a Canabria había comenzado mucho antes de lo que Endo había pensado y le quedaba menos de una semana para tener que marcharse. Sus informantes en los caminos le traían noticias de los avances del enemigo durante todo el día, estaban rodeando todos los flancos y salidas posibles. Cinco tribus avanzaban desde todos los flancos y otras tres estaban en la retaguarda sirviendo de refuerzos en caso de ser necesario. Aproximadamente doscientos mil guerreros furiosos marchaban hacia Canabria, con la sola intención de destruirla. Endo, quien gracias a varias infusiones de hierbas, podía mantenerse varios días despierto, pasaba día y noche preparando todo para la llegada de sus enemigos. De cierta forma eso lo extasiaba, porque le entusiasmaba ver el final de su propio juego y ver las marionetas caer como si fueran muñecos sin vida, mientras luchaban por él, su dios. Hubiera lamentado que no llegaran a tiempo y casi no lo lograban.

    Cinco días para el ritual. Sus enemigos aun no llegaban y Endo comenzaba a inquietarse, ya tenía todo preparado y la impaciencia lo corroía rápidamente. Pero no quería que la ansiedad lo hiciera actuar imprudentemente, así es que espero. Mientras disfrutaba del revuelo que causaba la propia inquietud de la gente, deleitándose con su sufrimiento que se hacia casi palpable. Al tiempo que pasaba las ultimas noches con Enora, para que la que había preparado una escapada brillante, un pequeño bote donde se habían conocido la esperaba para arrastrarla rio abajo hasta una pequeña cabaña que había mandado a construir que tenia todo lo que necesitaba para que ella sobreviviera plácidamente durante el resto de su vida, en la que había comida y servidumbre, ya que al ser la concubina de un dios, era un honor para las doncellas servirla.

    Tres días para el ritual. Endo comenzaba a temer que no lograrían llegar a tiempo y la ansiedad ya no podía ser controlada por el sexo que tenia a diario con Enora, quien notaba su preocupación y hacia todo para complacerlo y mantenerlo tranquilo, pero a medida que el tiempo pasaba todo se hacia mas difícil. Endo se paseaba de un lado hacia otro comprobando repetidamente que todo estuviera bien, y lo estaba. La espera lo agobiaba y de vez en cuando se afirmaba la cabeza o se ponía repentinamente furioso. Enora no era capaz de calmarlo. Luego, al atardecer, uno de los informantes se apareció de pronto en la choza de Endo, quedándose estupefacto y sin palabras mientras penetraba furiosamente a Enora, quien gemía casi sin aliento. Endo al verlo lo miró mientras Enora parecía derretirse de placer. El informante salió de la choza. Endo arrojó violentamente a Enora al suelo y la penetro tan violentamente que esta perdió el control y la conciencia de ser y existir para terminar en un orgasmo frenético y alocado algunos minutos más tarde. Luego salió de la choza apenas vestido y dejando a Enora algo desorientada.

    - ¿Qué sucedió? – preguntó con tono autoritario, mientras el informante lo miraba algo tímido mientras Endo se vestía apresurado.
    - H…a…n co…me…nz…a…do a moverse – apresuró las palabras cuando notó que Endo se ponía furioso por su ineptitud – repentinamente apresuraron el paso y estarán aquí al anochecer, posiblemente piensan atacarnos de noche – hizo una reverencia y se marcho.

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠_EXTRAORDINARIO_♠

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  45. Endo comenzó a caminar rápidamente hacia la choza del jefe, donde estaba ahora reunidos los que él había nombrado generales, pero que no tenia la formación necesaria, a pesar de ser los mejores guerreros de la tribu. A una orden suya, las mujeres que no podían pelear se llevaron a los niños a los refugios en las montañas. El resto fue a prepararse con los guerreros. La estrategia era simple, si los enemigos llegaban de noche desde todos los flancos, se les haría creer que todos dormían pero en realidad varios monos de paja habían sido puesto en las casas simulando gente dormida. Lo que solo Endo y el jefe sabían, era que quemarían vivos a todos los enemigos una vez que entraran a matar a la gente que estaba, supuestamente, en su interior. Para ello habían llenado el suelo de una sustancia inflamable que al menor contacto con el fuego comenzaría un incendio incontrolable. Endo ya daba por perdido el pueblo y no le importaba en gran medida su destino una vez que se marchara de aquel lugar. Habían apostado a todos los guerreros en varios escondites secretos en los lindes del pueblo, de manera de poder emboscar a los enemigos, además de haber preparado varias trampas en diferentes lugares, ya que Endo sabia que luchaban con una enorme desventaja, siendo superados como mínimo por cinco a uno. Lo único que le importaba era que tanto Enora como él salieran con vida. Comenzó a ordenar a los guerreros y distribuirlos a sus puestos. Ya casi anochecía y podían verse no muy lejos varias antorchas encendidas entre los densos ramajes del bosque. Además los informantes no dejaban de llegar, delatando la posición del enemigo. Había llegado el momento.

    La oscuridad era total, lo mismo que el silencio sepulcral, de pronto un leve susurro se levanto desde el bosque y miles de pies sigilosos cruzaban las escasas barreras que el pueblo ofrecía. A la luz de las antorchas, podían ver las caras y las manos de los enemigos mientras se hacían señales unos a otros ordenando donde dirigirse. Pronto las casas estuvieron llenas de enemigos que traicioneramente pensaban asesinar a los ocupantes de las chozas mientras dormían apaciblemente. Un grito, similar al rugido gutural de un jaguar que trascendió la noche. Entonces, cuando este su hubo apagado, con el mismo ímpetu que poseía el rugido animal, un grupo reducido de flechas encendidas y llameantes atravesó el cielo hundiéndose en la noche para irse a clavar directamente en el suelo, dando paso a un fuego voraz que rápidamente comenzó a comerse todo lo que encontraba a su paso, llevándose consigo, hombres, chozas, animales, todo, sin dejar el rastro de nada. Los enemigos de Canabria estaban completamente desorientados y entraron en pánico. Momento que Endo aprovecho para dar la orden y desde sus escondites varios miles de hombres y mujeres armados salieron a matar a aquellos que corrían desesperados en dirección al río intentando salvarse. Clavándoles cuchillos de piedra o bombardeándolos con rocas tan grandes como su cabeza, rematándoles mientras yacían agonizantes. Endo les había mostrado la crueldad y como niños obedientes ahora la disfrutaban con un placer más allá de su propia comprensión. Eso y los miles de cuerpos chamuscados y las casas destrozadas, daba por terminado el primer día de la guerra. Con una victoria arrasante para Canabria, los que prácticamente no habían tenido bajas. Logrando que la ansiedad de Endo disminuyera considerablemente.

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    ♠SOL_ETERNUM♠

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  46. Dos días para el ritual. Todos sabían que, lo que había sucedido, era solo el comienzo. Los pocos enemigos que habían logrado sobrevivir y replegarse, sabían que no era posible atacar de noche, pero posiblemente de día conseguirían derrotarlos. Endo también había ideado una estrategia simple, aprovechándose del control que tenia del terreno y de su carencia de aliados en la guerra, había ideado una serie de trampas bien ocultas que le permitirían eliminar a varios enemigos, pero que una vez activadas y sino lograban eliminarlos a todos o por lo menos a una gran parte de ellos, podrían ser fácilmente capturados. El primer obstáculo que sus enemigos debían enfrentar era una serie de plantas que serian arrojadas desde las copas de los árboles y que al contacto producían urticaria. El problema es que no eran suficientes para la gran cantidad de guerreros que sitiaban el pueblo. La otra medida que había adoptado Endo en caso de sitio era contaminar el agua. Además de una serie de trampas hechas de madera, púas y piedras activadas con un complejo mecanismo de cuerdas y poleas.

    El momento había llegado, desde el cielo, una lluvia verde roció a las primeras filas que presurosas corrían para adentrarse en el pueblo, donde Endo y un grupo de guerreros hacían de señuelo en lo alto de una roca, burlándose. Mientras uno a uno caían en las trampas que secretamente eran activadas por la gente del pueblo. A su lado Endora sostenía siempre tenso un arco que Endo había armado para ella, mientras que sujeto por sus un carcaj con incontables flechas, que Enora, junto a otras mujeres, disparaban a todo aquel que no caía en las trampas. Mientras que los que no eran abatidos por las flechas eran asesinados y masacrados por Endo y otros guerreros. Ya atardecía y el número de enemigos parecía crecer, estrechando el círculo y asesinando a gran parte de la gente del pueblo, tomando a las mujeres como botines de guerra y robando lo poco que había quedado después del incendio. Pero Endo había anticipado aquella situación y dentro de una cueva atrincherada había escondida una gran cantidad de comida y agua para los que lograran sobrevivir. Las últimas trampas se activaron. Endo y un reducido grupo de sobrevivientes se atrincheraron en la cueva, mientras un grupo de guerreros hacia de señuelo distrayendo la atención de todos de manera que nadie notará donde estaba el escondite. Así los enemigos tardarían en encontrar la cueva. Endo solo debía aguantar unas horas mas.

    Un día para el ritual. Endo había dejado todo preparado en un lugar alejado y debidamente escogido para el ritual, solo necesitaba dos para llegar y partir cuando se diera el momento. Con el tiempo se había acostumbrado a sentir el momento, la alineación planetaria, leves cambios en la atmósfera, en el comportamiento de los animales y las personas. El túnel tenia dos lados, una entrada y una salida a varios kilómetros hacia el sur, lo que le permitiría encaminarse al terreno del ritual. Entre hombres y mujeres los que quedaban no eran mas de mil, contra treinta mil guerreros de diferentes tribus debidamente entrenados y hábiles en combate. Y aunque podría haber huido Endo eligió luchar, solo por capricho, pero le dio la oportunidad a cualquiera que quisiera tomarla de huir por el pasadizo, nadie quiso, todos preferían morir ahí con él, que sobrevivir y decir que huyeron.

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠DANZANTE_OSCURO♠

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  47. Al ver la determinación de todos de seguirlo incondicionalmente Endo, con el mango de su espada y de forma completamente sorpresiva aturdió a Enora, ordeno que la maniataran y amordazaran y se la llevaran al bote cerca del rio. Dio todas las instrucciones correspondientes. Un pequeño grupo saldría con Endo a la cabeza, mientras otros dos tomaban los otros flancos y arremeterían todos como flechas en el campo enemigo, mientras los dos guerreros mas jóvenes del grupo se llevarían a Enora al bote, dejando que se la lleve la corriente hasta el lugar asignado. Si se quedaba sería un estorbo para la partida de Endo. Aun le quedaban más de diez horas antes de que fuera el momento indicado, pero no podía perder ni un solo segundo. De todas maneras si moría a manos de los enemigos, seria divertido hacerlo de aquella forma.

    Todos se abalanzaron frenéticos y furibundos sobre el enemigo causando algo de sorpresa, ya que muchos de los que se quedaron, pensaron que Endo habría huido con el otro grupo hacia el bosque. Rápidamente los enemigos se pusieron de pie y uno tras otro tanto amigos como enemigos caían. La batalla fue breve apenas un par de horas y solo Endo y un grupo de guerreros quedaban espalda con espalda, prácticamente arrinconados listos para morir, con los vellos erizados como felinos furiosos. Pero no morirían sin luchar, era la mejor forma de morir, la mas digna y, dadas las circunstancias, la mas placentera. Todos alzaron entonces un grito y se lanzaron, como quien se lanza al vacío, a pelear y morir, al tiempo que los enemigos hacían lo mismo.

    Un corte, otro corte, otro, otro y Endo estaba rodeado de cadáveres. La mayoría de sus aliados yacían en el suelo, moribundos o siendo rematados al recibir contundentes golpes en la cabeza mientras sus sesos se desparramaban por el suelo. Pronto Endo se vio completamente solo en medio de todos. Cerró entonces los ojos y sin soltarla, dejo caer el brazo mientras su espada producía un leve tintineo al tocar el suelo. El enemigo se preparó para golpearlo desde diferentes flancos. Cuando la vibración se hizo mas intensa Endo abrió los ojos repentinamente y comenzó a asestar golpes rápidos y poderosos. Cientos de brazos se levantaron al unísono, sincronizadamente, como extensiones del arma que sujetaban con fuerza. Endo dispuesto a morir peleando no cejó, no se dio a si mismo tregua alguna. Algunos brazos bajaron y Endo los esquivo apenas, la siguiente corrida de brazos armados bajó casi al mismo tiempo, no dejándole a Endo oportunidad de escapar, pero ya se había resignado a morir de aquella forma. Levantó su espada por ultima vez y asesto un golpe furioso sobre el enemigo que tenia al frente al tiempo que él recibía cinco mas. Dos en el hombro, un corte frontal en el pecho y uno en cada brazo a la altura del codo. Por un momento se sintió aturdido y mareado. Y quiso dar otro golpe pero de pronto la espada le pareció demasiado pesada.

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠GENIO_AMADO♠

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  48. Miró por un segundo al enemigo que tenia al frente, quien con un cuchillo de piedra del largo de su mano se aprontaba a pegarle directamente en el cuello, le sostuvo la mirada mientras se desangraba, tanteando en su bolso algo que pudiera ayudarlo. Logró sentir el metal frío en su piel aunque este no alcanzó a hacer contacto con su cuello. Inhaló profundamente y tan rápido como fue un parpadeo una flecha larga y gruesa atraviesa la garganta del hombre que Endo tenia al frente, haciéndolo soltar el cuchillo y tambalearse. Instintivamente todos se dan vuelta siguiendo el trayecto de la flecha y sobre una gran piedra Enora, manchadas sus ropas de sangre apunta con su arco a otro y dispara, vuelve a apuntar y dispara. Momentos que Endo aprovecha para sacar unas hierbas amargas de su bolso, lo que le permite recuperar el aliento y la lucidez. Comienza a abrirse paso con la espada mientras Enora continua disparando flechas. Endo corre en dirección a Enora a toda prisa, esta no deja de disparar hasta que Endo se encuentra justo a su lado y ambos escapan, perdiéndose entre la maleza. Con sus perseguidores pisándoles los talones.

    No había tiempo de hablar, pero Endo hubiese preferido que Enora hubiese huido en el bote. Ambos corrían a toda prisa por los senderos que solo ellos conocían, lo que les daba algo de ventaja, pero el efecto de la hierba amarga comenzaba a desvanecerse y Endo comenzaba a marearse nuevamente. Corrieron y se escondieron casi por tres horas, hasta llegar a la zona donde Endo había habilitado todo para el ritual. Hasta donde sabían habían despistado a sus perseguidores pero no sabían por cuanto tiempo. El momento había llegado y Endo comenzó los preparativos para el ritual.

    - Huye, vete de aquí, escóndete, yo estaré mejor sin ti – Enora negó con la cabeza mientras olisqueaba el aire en busca de señales. Como respuesta hizo ese sonido como de animalito que solía hacer cuando se sentía sola o triste. Ante su negativa Endo la empujo y trato de mantenerse en pie solo, pero se tambaleaba de un lado hacia otro y, aunque furioso, tuvo que aceptar su ayuda para preparar todo.

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠MAREMOTO_PERIFERICO♠

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  49. En el momento en que encendieron el fuego ritual y Endo comenzó con las invocaciones se escucharon varias voces en la espesura de la noche. Los habían encontrado. Enora comenzó a desesperarse y apuntaba a la oscuridad con su arco mientras Endo preparaba todo para que dos personas atravesaran el portal. Inconscientemente había llevado más de lo que necesitaba para el ritual. Las voces se escuchaban cada vez más cercanas, los pasos se volvían más rápidos y descuidados. Comenzaban a la aletargada luz del fuego a dibujarse varias formas que venían desde todas las partes del cerro, desde todas las direcciones. Encerrándolos en un círculo. Endo tenía todo listo, para dos. Elevó los últimos canticos el portal se abrió súbitamente, solo debían atravesarlo y estarían a salvo, quien sabe donde. Enora había comenzado a retroceder instintivamente hacia el fuego mientras el circulo a su alrededor se cerraba. Sus enemigos creían que los habían atrapado.

    - ¡Enora! – ella se dio vuelta y comenzó a correr cuando la turba se volvió repentinamente furiosa y estrecho aun mas el circulo abruptamente alcanzándola. El portal se mantenía abierto. Enora corrió, pero la turba fue mas rápida. Endo tomo su espada y fue a su encuentro, al mismo tiempo que varios cuchillos de piedra la atravesaban desde varios ángulos. Inesperadamente otro portal se abrió consumiendo al primero. Enora cayó al suelo bruscamente mientras una serie de manos y pies le caían encima hasta matarla.
    - ¡Enora! – volvió a decir. La furia lo invadió y preso de la adrenalina comenzó a correr, pero el segundo portal lo succionó de súbito, siendo lo ultimo que vio antes de desvanecerse, el rostro de Enora sonriéndole, mientras sus ojos lo miraban con devoción absoluta.

    ♠ARTHUR_EL_GRIS♠
    ♠INSUSTANCIAL_SUSTANCIA♠

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